El arroz. Es bien sabido que procede de Asia, apareciendo en el sudeste de España en el siglo VI, y siendo implantado en los alrededores pantanosos de la Albufera en el siglo VIII, posteriormente se diversificó hacia el norte de la Comunitat, hacia el Delta del Ebro y hacia el sur.
Para realizar su purga, se coloca en mallas o sacos con romero y se conservan durante unas semanas a la intemperie, posteriormente se lavan en varias ocasiones y se engañan, poniéndolos en una olla con algo de agua al sol, en la cual se añade sal en el borde para que no se escapen del recipiente. De esta forma, mueren ahogados. Seguidamente se les da varias cocciones con agua y sal cambiando el agua de dichas cocciones para que queden totalmente limpios.