Yo creo que nacemos como animalitos con cuerpos que todo lo saben: salimos del ambiente acuático y respiramos, nos ponen un pezón cerca y succionamos, incluso se ha documentado que un recién nacido es capaz de reptar hasta encontrar la teta de su mamá. Así las cosas, la alimentación a libre demanda se basa en la idea de que el bebé sabe cuándo y cuánto necesita comer. Yo he alimentado a B con ese principio, y así manejamos también el sueño. No hay "hora de dormir", aunque más o menos a las 10:00, hacemos ambiente de noche: apagamos la mayor parte de las luces, bajamos el volumen, y ya no jugamos escandalosamente. Hasta hace un mes o poco más, eso era todo; ella dormía cuando le daba sueño, casi siempre después de alguna de sus múltiples peticiones de comida: no la "poníamos a dormir". Yo recordaba que a mi sobrina -un año mayor que mi niña- había que dormirla, pero pensaba que eran efectos de la diferencia en la crianza. Ahora, sin embargo, B se pone latosilla por la noche, y he concluido que es porque tiene sueño; quiere comer, pero no, pero sí, ahora no, ahora sí; queja, un poco de lloriqueo, y finalmente se prende a la teta para quedarse dormida. Entre los "no-sí-queja-etc.", le calma que la carguemos con arrullo, en un acompañamiento que se ha convertido básicamente en una "inducción al sueño"... le ayudo a dormir, pues; parece que ya no gestiona sola su sueño. ¿También dejará de autogestionar sus cantidades de comida, ahora que no solo toma leche? Como se ha sentido mal por esto o por lo otro en este mes de conocer comidas, el que coma mucho de lo que le gusta ha pasado a ser sospechoso...
Silvia Parque