rellena el hueco del jarrón
de color morado,
pelos nunca acabados y
proyectos sin empezar
cristalizan en suspiros,
lágrimas encierran la plaza
donde dan las cinco de la tarde
y nadie pasea.
Niños-balones de esperanza,
a la comba saltan unas trenzas,
un pájaro vuela en círculos
en espiral
vuela en espiral
que vuela.