Magazine

La piedra rosetta

Publicado el 10 noviembre 2009 por Aygdiae
Conseguir que emprendedores e inversores nos pongamos de acuerdo en muchas aspectos o que simplemente nos entendamos, es bastante mas dificil que el peor de los sudokus. Hace un tiempo se acerco a mi un emprendedor con la cabeza muy bien amueblada para debatir sobre valoraciones en hipoteticas entradas en el capital de empresas. Tras un breve intercambio de ideas naturalmente nos dimos cuenta de que partiamos de posiciones antagonicas. Yo pensaba que el queria dinero y apoyo gratis, el comentaba cosas parecidas a la exagerada plusvalia del capital, tesis que llevaba mucho tiempo sin oir.
Empiezo por el final. Llegamos a elaborar una especie de planteamiento con el que yo no estoy de acuerdo pero que se acerca a algo razonable, desde mi punto de vista. El acepto bastantes aportaciones llegando a definir algo relativamente coherente.
Punto de partida: ¿Cuanto vale una empresa?. El mayor entre lo que se pueda obtener al liquidarla y lo que pueda generar a futuro. Si una empresa no hace mas que perder dinero y no hay forma de darle la vuelta mejor cerrar y punto (hay otras alternativas posibles pero no es el objeto de este post). Si queda algo de dinero despues de pagar todos los compromisos, valor liquidativo, se reparte entre los accionistas y ya esta. La diferencia con respecto al coste incurrido es el valor creado o destruido.
Punto esencial: es imposible determinar a priori que es lo que va a generar una empresa. Se pueden construir los modelos mas complejos, ser conservador en las estimaciones para reducir el riesgo... pero en cada transaccion alguien va a perder.
Conclusion: es absurdo hacer ampliaciones de capital en las que a los nuevos accionistas se les asigna un valor segun un resultado incierto. En caso de superrentabilidad el accionista recibe un premio habitualmente inmerecido.
Solucion: todas las aportaciones de capital se podrian implementar via prestamos participativos, a una tir definida inicialmente segun la estimacion de riesgo de la empresa. Cada año se capitalizaria dicha deuda a dicha tir reconociendo el mayor derecho del socio financiero. Cada x años, acordado desde el principio, se establecerian ventanas de transacciones en las que tanto el socio financiero podria plantear su salida con sus derechos consolidados siempre y cuando fuese sustituido por un tercero, y el emprendedor podria sustituir al socio financiero por otro, llegando a una situacion de facto de renegociacion de la tir a precios de mercado actuales, reconociendo la variacion de riesgo de la empresa. Naturalmente el socio actual tendria preferencia a quedarse al "mismo precio". En caso de que la compañia necesitase mas fondos, de comun acuerdo entre las partes, se abordaria un nuevo proceso de busqueda de mas socios a traves de prestamos participativos. En caso de una verdadera superrentabilidad, tambien pactado desde el inicio, se crearia una opcion tipo jugadores de futbol.
El planteamiento tiene bastantes pegas, muchas subsanables, pero queria ilustrar su filosofia. Esta orientado a exitos empresariales y rompe el principio de todos vamos en el mismo barco.

Volver a la Portada de Logo Paperblog