Por un lado, se trata de una fruta diurética que nos ayuda a expulsar los líquidos que retenemos y también purifica y elimina toxsinas
La piña tiene bromelina, una enzima que descompone las proteínas y que por tanto facilita la digestión. Unas rebanadas de piña como postre, a media mañana o de merienda pueden ayudar si se padecen problemas de indigesti la piña también nos aporta vitamina C y manganeso.
La vitamina C es un antioxidante, es decir, que impide la acción de los radicales libres -moléculas inestables de oxígeno que dañan las células-. Asimismo, reduce los síntomas del resfriado. Aunque la piña no tiene tanta vitamina C como la naranja o el pomelo, nos ayuda a combatir síntomas como los ojos llorosos y el moco.
La piña tiene, además, manganeso, sustancia que usa el cuerpo para producir colágeno, una "proteína fibrosa y resistente que ayuda a construir los tejidos conectivos como los huesos, la piel y los cartílagos".
Cómo comer la piña
Comer piña fresca y el mismo día, ya que es difícil de conservar. Para comprobar si una piña está madura y apta para el consumo, hay que tirar de las hojas. Si salen con facilidad, es que ya se puede comer.Si comemos piña en almíbar no tomemos el caldo, puesto que tiene demasiado azúcar.
Cómo pelarla
Para pelar una piña hay que empezar por cortar los extremos de arriba y de abajo y colocarla en un plato un poco hondo para que caiga el jugo. Se van cortando rebanadas de poco más de un centímetro y cortamos la cáscara.Después hay que extraer el centro duro con un cuchillo afilado o con un molde pequeño de cortar galletas.