Cada jornada del 'Grupo de la Muerte', el B, será un ejercicio de dificultad a la hora de descifrar qué virtudes se querrán potenciar desde las cabezas de los entrenadores y el ser el único grupo con dos derrotados en la jornada inaugural, presenta un escenario sin margen para el error tanto para Portugal como para Holanda, dos selecciones que partían con números para hacer algo grande y que se podrían despedir en unas horas de la Eurocopa.
Dinamarca - Portugal
Dos selecciones que se han enfrentando varias ocasiones en los últimos años invitan a pensar en que será complicado que se sorprendan. Tanto Morten Olsen como Paulo Bento saben de los puntos fuertes de los equipos y a partir de su bloqueo trabajarán para darles problemas en ataque. Portugal hizo un gran esfuerzo sin recompensa en la faceta defensiva y la duda es saber si a la hora de atacar acusó el repliegue intenso o si realmente los automatismos en ataque están a ese nivel. Pocas habilitaciones para un Cristiano Ronaldo demasiado acostado a la izquierda libraría de problemas a una Dinamarca que cierra bien el carril central.
Los planes de los daneses pasarán por ceder la iniciativa, sin llegar a encerrarse atrás, y esperar las suyas. El ataque estático expondría a Bendtner a un partido de mucho desgaste ante Pepe y Alves y ni tan siquiera podría medirlos en el juego aéreo. Volcar el juego hacia la espalda de Coentrao si firma un partido tan ofensivo como ante Alemania sería una buena opción para percutir en la zaga lusa. En el medio, se presenta un duelo interesante entre Poulsen, Kvist y Erikssen contra Veloso, Motinho y Meireles desde donde podría decidirse el partido.
Holanda - Alemania
Alemania tiene en su mano quitar del camino a uno de los candidatos y a pesar de que cuenta con la ventaja de la victoria en el primer partido, tratará de llevar el ritmo ante un equipo que tratará de llegar en velocidad y tener mejor acierto que en el partido ante Dinamarca. También pasa por la reacción de Holanda el que Robben no sea el principio y el fin de tantas jugadas de ataque. A veces el extremo confunde la responsabilidad y lo que es un recurso genial se acaba transformando en un ataque previsible. Saber cuándo debe entrar en juego, pedir a Van Persie una participación activa desde el principio en tres cuartos y que el doble pivote funcione como recuperador y no 'stopper' se antoja clave para que Holanda pueda hilar ataques de calidad.
Los de Löw deberán optar por una línea continuista pero con más velocidad en la circulación. Portugal mostró que alejándoles de una zona peligrosa acaban siendo tan previsibles como otro equipo que no ostente su condición y basa en iniciativas individuales, en destellos de conexiones esporádicas su peligro. Si hay espacios para intercambios de posición y habilitar a un llegador, podrían dar más problemas que en su anterior partido, resuelto por una jugada de balón colgado.
fotos: altaspulsaciones.com y espn.go.com