Enlace al blog de La noche en blanco de Granada.
En el blog de La noche en blanco de Granada, en su sección de poesía, traemos los versos del poeta Rafael Mérida.
Rafael Mérida. Nacido en Sevilla en 1967. Técnico Especialista Administrativo de profesión. Amante y entusiasta de la literatura con formación autodidacta.En la actualidad soy Vicepresidente de la Asociación de Escritores Noveles Miguel de Cervantes con sede en Gijón, habiendo ocupado anteriormente el cargo de delegado de la misma en Sevilla.Autor de un gran número de poemas así como de textos en prosa poética, relatos y dos novelas que aún no han visto la luz. Mantengo un blog de poesía en internet.En el año 2011 se presentó en Sevilla y Barcelona, el poemario de mi autoría titulado La memoria de tu olvido, publicado por Editorial Quadrivium.
He participado en numerosas tertulias y veladas poéticas destacando el hecho de haber sido el mantenedor de una jornada poética organizada por la institución Noches del Baratillo, igualmente he participado en la campaña a favor de Médicos sin Fronteras a través de Universos para Somalia, en El camino del corazón solidario a favor de los comedores sociales y en el Certamen Poesía en la Cárcel organizado por Noches del Baratillo este presente año en el Centro Penitenciario Sevilla II.ME VISITA LA NOSTALGIA
Me visita la nostalgiallena de arrugas y ausencias,la de las sombras insomnesque me siguen consumiendocomo una vela prendidacuya llama ahora agoniza,la del vértigo al rozarmeque tus manos producían,la de los besos sincerosque no preguntaban naday la de tu cuerpo desnudoque siempre me rescataba.
Amanecieron tormentasde cielos aún estrelladosy con los truenos habléde tus silencios oscuros.
Miré con temor la noche,recé sin oraciones sabery al llegar a nuevo puertosoñaba que tú esperabas.
Por los caminos saladosllegué hasta tierras lejanas,me enamoré de sirenashundiendo allí tu recuerdo.
Una tarde, en un naufragio,sentí llegada mi hora,y nadé queriendo encontrarla orilla de tus deseos.
Cuando a mi tierra volví,traje un fardo de vivencias,las viejas manos vacíasy mi corazón varado.
YA NO QUIERO MÁS BATALLAS
Ya no quiero más batallas,pues sé que perdí la guerra,ahora tocará el reposomientras llegan otras luchaspara usar las mismas armascon las que no gané nada,las de la palabra cierta,el corazón descubiertoy la ilusión de vivirescondida en cada gesto.
Y al disiparse ya el humo,mis ojos podrán ver claro,que este campo y estas lidesno merecieron la pena,sólo vivir recompensapues al final del caminodescubriremos las huellasde quienes más nos dejaronsin que supiéramos verlomientras el tiempo pasaba.
Y PASA EL TIEMPO
Y pasa el tiempo y no vuelves.Y yo soñando que vuelvas.
Ya no puede ser ausencialo que mis manos no tocan,ni puedo inventar palabras,para nombrar un vacíoque intentan llenar las tardesprendidas de otros cabellos.
Y pasa el tiempo y no vuelves.
Caen tus besos en silencio,en el pozo del olvidoque otros labios hoy se beben,mientras mueren los te quierosorprendidos por la inercia,que el viento quieto enmudece.
Y pasa el tiempo y no vuelves.Y ya no espero que vuelvas.
DESDE GRANADA
Desde Granada a Sevillapor las anchas alamedasllega una brisa suavecon vocación de huracán.
Deja luces y palabrasque con las voces del vientoforman un coro de sueñospara acunarme esta noche.
No habrá dolores que puedandoblegar un corazónque en la metáfora buscamultiplicar los sentidos.
Y sólo basta un segundopara saber que el presentese ha convertido en pasadoy sigue soplando el viento.
INVIERNO SÓLO EN LAS CALLES
El invierno se ha instaladoen las movedizas acerasde la ciudad desierta.
Huyen con premuradel gélido escenariolos etéreos personajes.
Desaconseja el hombre del tiempodesplazamientos más allá de lo preciso,que nadie salga a la calle.
Leo con detenimientolas isobaras marcadasen las líneas de tu mano.
Un frente cálido de cariciasasociadas a tus manos,elevan el mercurio que en mi habita.
La borrasca se aproxima,chocan nuestros cuerposcomo masas de nubes bajas.
Rayos y truenos nos envuelvendesatando impúdicamenteuna lluvia presentida.
La niebla densa amarillentase disipa bajo el sol de tus ojosque auguran una tarde diferente.
Haré caso al hombre del tiempo,hoy no saldré de tu cuerpoanticiclón seguro de mis días.