Y mi cámara fotografía los pedazos de tu alma, esparcidos tras la guerra de palabras. Tus ganas de matar me sonríen desde la estantería, no voy a darte el gusto de pensar que mi vida está vacía. Me deslizo entre tus dedos, me derrito en la cama; ya tengo mi desgracia organizada. Afuera, las mariposas bailan.
Escrito para el sorteo de una columna de opinión con mi nombre en el EP3. Aunque no sé si ganaré. No salgo con sombrero en la foto ni menciono a Baudelaire.