La prensa, la verdad y Libia

Hace varias semanas escribí un post titulado "Ni rastro de Libia", en el que denunciaba a la prensa por ocultar información acerca de Libia y por mantener en el olvido una intervención que habían aplaudido días antes. Y lo habían hecho alegando que la actuación de la OTAN era en favor del pueblo libio sometido. Un par de semanas después, ese mismo pueblo libio necesitado de salvación, era olvidado por esos mismos medios. No había noticias de Libia. Nada.

"La primera víctima del conflicto libio: la verdad". Carlos Latuff (2011).

Y desde entonces las noticias han sido esporádicas. Y todas ellas, para dejar en buen lugar a la OTAN. La más impactante de los últimos días, la de la muerte de uno de los hijos de Gadafi. Coincidió en el tiempo con la supuesta muerte de Osama Bin Laden (conocido como Tim Osman para la CIA). Lo que no se dijo fue que los nietos de Gadafi también murieron en esa operación. Otra noticia de importancia, la que hacía referencia a la muerte de decenas de inmigrantes libios en el Mediterráneo, libios que escapaban de la guerra y que a pesar de su petición, no fueron ayudados por la OTAN y fueron abandonados a su suerte. El resultado: muertos. Muertos de ese pueblo al que presuntamente iban a salvar. Esa noticia duró pocas horas en la portada de Público.es. No la vi en ningún otro medio. Pero en Público duró poco. En su lugar se puso la noticia en la que la OTAN desmentía lo sucedido. Otra noticia que duró lo justo. En un abrir y cerrar de ojos, la muerte en el Mediterráneo de esos inmigrantes no había existido. Había sido un espejismo.

Inmigrantes libios a la deriva ante la indiferencia de Sarkozy y Berlusconi. Carlos Latuff (2011).

Tampoco se ha hecho eco la prensa de la reunión tribal que se celebró hace unos días en Libia, donde todos los jefes tribales dieron su veredicto sobre lo que está sucediendo en Libia, pidiendo el abandono inmediato de la OTAN y posicionándose en favor de Gadafi. Eso no conviene. Mejor decir que el pueblo está sometido y que están encantados con la llegada de la OTAN.
Quizá esté bien recordar que Libia tiene un Índice de Desarrollo Humano del nivel de Uruguay o Argentina y por encima de países europeos como Bulgaria o Serbia y de otros países como México, Rusia o Colombia.  No veo a la OTAN interviniendo humanitariamente Uruguay, Argentina, Rusia o países necesitados de paz como Colombia o México.
Algo huele a podrido en relación con la intervención en Libia y lo que está sucediendo ahora no es sino la confirmación de lo que se veía desde un principio: van a Libia por intereses geopolíticos y económicos. Han ido "por el pueblo, pero sin el pueblo". Hace ya semanas que se saltaron a la torera el mandato de la ONU para realizar una zona de exclusión aérea. Los bombardeos en áreas residenciales y en colegios y hospitales van más allá de aquel mandato. Se han extralimitado. ¿Y la prensa? Los medios sin hacerse eco. Ahora interesa la campaña electoral y los piques que tiene el PPSOE consigo mismo. ¿Libia? No interesa. Esa actitud de la prensa la hace cómplice de los atropellos que está sufriendo el pueblo libio desde hace semanas. Su parcialidad y sectarismo a la hora de dar noticias hacen mucho daño a ese pueblo libio al que tanto defendían hace unas semanas.