Hoy vengo a hablar de un tema complejo y bonito para mi, la felicidad, y las dificultades que tenemos en muchas ocasiones de disfrutar de la misma ¿Por qué la felicidad nos genera estados de ansiedad, depresión y tristeza?
El ser humano en especial y nuestro cerebro en particular es apasionante, complejo y desquiciante al mismo tiempo ¿Cómo conseguimos transformar una emoción positiva en algo negativo, tortuoso, destructivo?, me explico, en el pasado superé varias lesiones y acontecimientos en mi vida que resultaron ser extraordinarios, por ello muchas personas con lesiones similares a las mías se acercaban a mi para pedirme consejo, para tratar de reunir fuerzas y encontrar el secreto que me hizo superar la adversidad etc, no sabría que decir, muchas veces no hay otro camino, si te dicen que tienes que pasar por una rehabilitación extrema y que es eso o nada, no te quedan mas huevos que dejarte el alma en lo que haces, ese era el único consejo que pude y puedo dar en mi vida, si solo hay un camino déjate el alma en el, todo está perdido ya, solo puedes ganar, en este proceso mi carácter fuerte, inconformista y competitivo me ayudo, nunca acepte un no por respuesta, y aun teniendo malos pronósticos demostré a propios y extraños que la fe en mi mismo, cabezonería, ambición, competitividad y mis ganas de superarme eran mucho mas fuertes que cualquier dato científico o dolor que pudiera sentir.
Bien, ¿A dónde quiero llegar con esto?, ahora lo entenderéis, cuando yo estaba en mi peor momento, cuando los médicos no eran optimistas y yo sentía mucho dolor y cansancio (nunca sentí que no fuera a ser capaz, pero los meses de espera estaban pasando factura) la falta de evolución, encontrarme estancado en un punto etc… cuando comenzaba a encontrarme frustrado empecé a pasear por la zona de oncología infantil (niños con cáncer) al ver que esos niños, con tratamientos extremos, quimioterapia que les hacía tener mareos, vomitar, casi ni comer, con la piel absolutamente pegada a los huesos, sin pelo, sin apenas fuerzas para levantarse de la cama y aun así se juntaban para jugar, te recibían con una sonrisa, con la máxima de las alegrías, con un brillo en los ojos y una esperanza imposible de explicar, puede que fuera la inocencia y la ignorancia de un niño que no comprende la gravedad de las cosas, pero aun asi, la madurez y la capacidad de disfrutar de los pequeños detalles en situaciones absolutamente extremas me enseño lo siguiente ¿Si estos niños sonríen, son felices, juegan, se ríen, disfrutan, que coño hago yo quejándome por una puta lesión en una pierna? ¿Qué mierda hago yo quejándome con mis putos problemas cuando hay dramas humanos mucho mayores en el mismo hospital en el que estoy?
A raíz de esta experiencia y de superar mis problemas como dije anteriormente hubo mucha gente que me tomo como ejemplo a seguir, como referente, personas a las que les importaba mi opinión, que consideraban mis palabras como si fueran las mas sabias enseñanzas de la mayor eminencia en el campo cuando yo no era mas que un simple niñato… esa sensación de que te tomen como referente, ese cariño que procesan por ti personas desconocidas es muy difícil de aceptar ¿Por qué no puedes aceptar que la gente te quiera? ¿Por qué en determinadas circunstancias es difícil aceptar el amor y el cariño de los demás? ¿Por qué el echo de que alguien te quiera puede ser algo traumático y dañino? Yo nunca entendí y no entiendo ese cariño, yo hice lo que tenía que hacer ¿Por qué desconocidos demuestran un amor incondicional hacia ti cuando la mayoría de los días ni si quiera tu mismo te quieres o te aceptas?
Todas esas emociones colapsan y en ocasiones te bloquean, la felicidad te hace infeliz, que ironía, pero en verdad no entiendo el por qué tengo que ser ejemplo para alguien por superar una dificultad, no había otra opción en mi vida, era como respirar o comer, tu no idolatras a nadie por su manera de respirar, pues todos lo hacemos, en ese caso ¿por qué a mi si?... supongo que la vida es así, yo también tengo mis propios ídolos y referentes y puedo entender que ellos también tengan esta sensación, tienen un potencial en un área y lo explotan al máximo, si tienes una habilidad especial para los deportes o para el conocimiento deberías de poner todo tu empeño para desarrollarla y aprovecharla pues el talento sin esfuerzo no vale para nada, es por ello que eres un afortunado por tener el privilegio de poder destacar en algo, pero la diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario lo pone el esfuerzo y el sacrificio, en este caso, entiendo a la perfección lo que pasa por la cabeza de un deportista de elite, él está cumpliendo su sueño, realizando su pasión y por ser quien es, por vivir su vida la gente lo idolatra, lo endiosa, eres un referente… algo similar a lo que me sucedió a mi en muy muy muy pequeña escala
Esa presión que ejerce sobre ti la felicidad, el miedo a decepcionar, el compromiso con los demás, con personas que ni conoces y que al mismo tiempo sin conocerte te quieren con todas sus fuerzas, lloran por ti, todo eso es muy muy difícil de asimilar, es extremadamente complejo aceptar todo ese cariño, convivir con el, por que sientes que no lo mereces, ¿y si decepcionas a los demás? ¿y si no cumples las expectativas?... y cuando dejas el deporte todo ese cariño, toda esa explosión de hormonas y ese coctel de emociones y adrenalina desaparecen ¿Qué haces con tu vida? ¿Cómo llenas 20 o 30 horas a la semana que dedicabas al deporte con actividades que no te aportan ni te trasmiten lo que te trasmitía el deporte?, en mi caso, ¿Cómo devuelvo el cariño hacia desconocidos si yo solo estoy siendo yo mismo y mi propia vida da asco? ¿Cómo puede quererme alguien por algo que yo odio?... esa es la crueldad del amor, el cariño y la adrenalina que genera en nuestro cerebro sentirnos extremadamente queridos por gente externa a nuestra vida, el miedo al fracaso, a decepcionar, la incógnita de que habrá después ¿Entendemos ahora por qué tantos deportistas se suicidan pocos años después de abandonar el deporte?... tienen vidas perfectas, son jóvenes, millonarios, con familia y vidas idílicas, son libres para vivir donde y como quieran y aun así, rodeados de “felicidad” infinita son infelices, porque te falta la pasión por ese algo a lo que has dedicado toda tu vida, los recuerdos te apuñalan, sales a la calle y estas atrapado, la gente te para te pregunta te hacen fotos, lloran, te abrazan y toda esa felicidad que procesan por ti de repente se convierte en insatisfacción, miedo, inseguridades, no sabes como sentirte, te falta algo, no encajas, no encuentras tu lugar, llegas a tu casa y de nuevo silencio absoluto y un montón de ruido en la cabeza, por eso la felicidad es un arma tan poderosa y destructiva, por que se mezcla peligrosamente con la soledad… cuando tienes un pico demasiado alto de felicidad, adrenalina, testosterona o de emociones en general lo único que consigues es que la caída y el momento de bajón sea todavía mas bestia, sobre todo en personas que no consiguen construir círculos de confianza sólidos, de ahí que la felicidad y vivir un sueño, el objetivo de toda una vida de tantas y tantas celebrities se convierta en pesadilla, cuando sus vidas perfectas donde tienen todo lo que pueden desear se tornan en suicidios.
Debemos de aprender a afrontar nuestra propia felicidad, debemos aprender a expresarnos, saber querer y dejarnos querer, aceptar el amor de los demás y dar amor sin que esto destruya nuestras vidas… la pasión debe ser el motor de nuestros sueños e ilusiones y no un arma de tortura, depresión y suicidio.