La profecia

Publicado el 27 diciembre 2012 por Petra
¿A dónde vas tan deprisa
sin desirme ni¡con Dió!?
Me puedes mirá de frente,
que estoy enterao de tó.
Me lo contaron ayer
las lenguas de doble filo,
que te casaste hase un mé
y me quedé tan tranquilo.
Otro cualquiera en mi caso,
se hubiese echao a llorá.
yo, crusándome de brrasos
dije que me daba iguá.
Y ná de pegarme un tiro
ni llarme a mardisiones
ni apedrear con suspiros
los vidreos de tus barcones,
¿Que t´has casao? ;Buena suerte!
vive sien años contenta
y a la hora de la muerte,
Dios no te lo tenga en cuenta!
Que si al pie de los artares
mi nombre se borró,
por la gloria de mi mare
que no te guardo rencor.
Porque sin sé tu mario,
ni tu noio, ni tu amante,
yo fui quien más t´ha querio,
con eso tengo bastante.
***
?¿Qué tiene er niño, Malena?
Anda como trastornao,
tié la carilla de pena
y el colorsillo quebrao.
Y ya no juega a la tropa,
ni tira piedras al rio,
ni se destrosa la ropa
subiéndose a coger ios.
¿No te parese a ti extraño,
no es una cosa rara
que un haal de dose años
llee tan triste la cara?
Mira que soy perro viejo
y estás demasiado tranquila.
¿Quieres que te dé un consejo?
Vigila, mujé, ¡vigila!
Y fuerón dos sentinela
dos ojitos de mare.
Cuando sale de la escuela
se va pa los olivare.
?Y ¿ qué busca alli?Una niña,
tendra el mismo tiempo que él.
José Migué, no le riñas,
que está empesando a queré.
Mi pare ensendió un pitillo,
se enteró bien de tu nombre,
te regaló unos sarsillos
y a mi un pantalón de hombre,
Yo no le dije
pero amarré en tu barcón
mi laso de seda y oro
de primera comunión,
Y tú, fina y orgullosa,
me ofesistes en recompensa
dos sintas color de rosa
que engalanaban tus trensas,
?Voy a misa con mis primos.
?Bueno, te eré en la hermita.
Y qué serios nos pusimos
al darte el agua bendita.
Mas luego en el campanario,
cuando rompimos a hablar,
?Dise mi tita Rosario
que la sigüeña es sagrá,
y el colorin, yla fuente,
y las flores, y el rosio,
y aquel torito valiente
que está bebiendo en el rio;
y el bronse de esta campana,
y el romero de los montes,
y aquella linea lejana
que se llaman... ¡horisonte!
¡Todo es sagrao: tierra y sielo
porque asi lo quiso Dió!
¿Que te gusta más?Tu pelo.
¡Qué bonito me salio!
?Pues, ¿y tu boca, y tus brasos,
y tus manos reonditas,
y tus pies fingiendo el paso
de las palomas suritas?
Con puresa de un copo
de niee te comparé;
te revesti de piropos
de la cabesa a los pié.
A la uerta te hise un ramo
de pitimini,precioso
y a luego nos retratamos
en las agüilas de un poso.
Y hablando de estas pamplinas
que inventan las criaturas,
llegamos hasta tu esquina
cogios por la sintura.
Yo te pregunté: ?¿En que piensas?
Tú dijiste: ? En darte un beso.
Y yo sentiergüensa
que me caló hasta los huesos.
De noche, muertos de luna,
nos vimos por la entana.
?¡Chssss! Mi hermaniyo está en la cuna,
le estoy cantando una nana.
Y mientras que tú cantabas
yo, inosente me pensé
que nos casaba la luna
como a mario y mujé.
¡Pamplinas! ¡Figuraciones
que se inentan los chaales!
Después la vida se impone:
tanto tienes, tanto vales;
poeso, yo al enterarme
que llevas un mes casá,
no dije que iba a matarme,
sino que me daba iguá.
Mas como es rico ti dueño,
te vendo esta profesia:
tú, por la noche, entre sueños
soñaras que me querias,
y recordarás la tarde
que mi boca te besó
y te llamarás <¡cobarde!>
como te lo llamo yo.
Y verás, sueña que sueña,
que me mori siendo chico
y se lleo la sigüeña
mi corasón en su pico.
Pensarás: ;
pero allá en la madrugá
te despertarás llorando,
por el que no es tu mario,
ni tu novio, ni tu amante,
sino el que más te ha querio.
Con eso tengo bastante.
Por lo demás, tó se orvia.
Verás cómo Dios te manda
un hijo como estrella;
avisame de seguia,
me servirá de alegria
cantarle la nana aquella:
.
Pensarás:< no es sierto ná,
yo sé que lo estoy soñando>.
Pero allá en la madrugá
te despertaras llorando.
Porque sin sé tu mario,
ni tu novio, ni tu amante,
yo soy... quién más t´ha querio...
¡Con eso tengo batante!Rafael de Leon.