De nuevo la democracia nos exige una reflexión sobre nuestro grado de confianza en los partidos que actualmente tienen representación institucional y que se han presentado a las elecciones al Parlamento Europeo.
Tenemos en donde elegir y ahora, en el tiempo de campaña, nos van a intentar “vender” todo tipo de ventajas para que les votemos.
Las mujeres tenemos que estar especialmente atentas para ver a quien le damos nuestra confianza, puesto que la IGUALDAD entre mujeres y hombres es un tema recurrente en las campañas electorales. Luego casi todo el mundo se olvida de la igualdad y vuelven a sus rutinas.
Pero precisamente en estas elecciones europeas las mujeres nos jugamos parte de nuestro futuro puesto que muchas de las mejoras legislativas que en los últimos años se han incorporado a nuestro elenco jurídico, han llegado, precisamente desde Europa.
Por eso es necesario que, como mujeres nos pensemos mucho a quien vamos a dar nuestra confianza ya que no todos los partidos políticos tienen el mismo discurso a este respecto y no podemos olvidar que, cuando llegan a ese Parlamento, se reúnen en forma de grupos parlamentarios, olvidando el país de origen.
A mismo tiempo, tampoco podemos olvidar las mujeres, que en el estado español existen partidos que recurrieron ante los tribunales la Ley de Igualdad y la Ley Orgánica de medidas de protección contra la violencia de Género y cuántas medidas se han tomado para equilibrar la situación de mujeres y hombres.
Asimismo, tampoco podemos olvidar las mujeres que algunas de las medidas que se han tomado, pese a ser importantes, también tienen un componente de timidez con respecto a algunas demandas sociales.
Y algunos ejemplos claros de esta timidez, podría ser la manera en cómo se han afrontado las relaciones con la iglesia católica, o la modificación de la ley del aborto.
Por eso, por esa timidez, me da rabia tener que asumir que no existe partido mayoritario que incluya en su agenda política la igualdad real entre mujeres y hombres, porque siempre hay algún “pero” aunque se trate únicamente de estrategia política.
Así las mujeres, tenemos que saber muy bien a quien le damos nuestra confianza el próximo día siete de junio, ya que están en juego ni más ni menos que nuestros derechos de ciudadanía y, también el ritmo que se va a imprimir en la consecución de estos derechos.
Yo desde aquí pido reflexión y serenidad a la hora de elegir nuestra opción para votarla, puesto que hay demasiados derechos en juego.
Yo así lo haré.
Ben cordialment, pese a la campaña electoral.
Teresa
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