La psicología del día viernes: entre el relajo y la felicidad

El nombre "viernes" proviene del latín Veneris dies, que significa "día de Venus", en honor a la diosa romana del amor y la belleza. En otras lenguas, como en inglés, el viernes también se asocia con diosas del amor; el Friday anglosajón deriva de la diosa nórdica Freyja. Desde su origen, el día ha estado vinculado con la relajación, el placer y el disfrute, lo que puede explicar por qué para muchos es uno de los días más esperados de la semana.

Impacto en la Psique

El viernes representa un cambio psicológico importante. Con el final de la jornada laboral acercándose, nuestro cerebro empieza a anticipar el descanso y la libertad que trae el fin de semana. Esto genera una sensación de alivio y bienestar.

Desde el punto de vista psicológico, el viernes puede activar los sistemas de recompensa en el cerebro, liberando dopamina, una sustancia química que nos hace sentir más felices. Este fenómeno ocurre porque el viernes marca el fin de la presión laboral y el comienzo de un periodo en el que podemos relajarnos y disfrutar de actividades más placenteras y libres de obligaciones.

El viernes, al igual que otros hitos temporales (como los lunes o los fines de mes), afecta nuestra percepción del tiempo y de nuestras rutinas. Se asocia a una reducción del estrés acumulado durante la semana y el aumento de la motivación para socializar o emprender actividades recreativas.

Curiosidades del Viernes

Uno de los aspectos más fascinantes del viernes es la cantidad de supersticiones que rodean a ciertos viernes en particular, como el viernes 13, considerado de mala suerte en varias culturas. Esta creencia proviene de la mezcla de dos símbolos negativos: el número 13, que históricamente ha estado vinculado a la desgracia, y el viernes, un día que en la tradición cristiana se asocia a la crucifixión de Jesús. Aunque para muchos es solo una superstición, el miedo al viernes 13 es tan profundo que existe un nombre para ello: parascevedecatriafobia.

En contraposición, en países como Grecia y España, el día temido es el martes 13, lo que demuestra que el miedo puede depender de la cultura. Mientras que el resto de los viernes se asocia más con la alegría del final de semana, el viernes 13 se convierte en una anomalía inquietante en el calendario.

Viernes: El Inicio del Fin de Semana

Psicológicamente, el viernes marca la frontera entre las obligaciones y la libertad, generando una sensación de liberación colectiva. La gente comienza a planear actividades recreativas, encuentros con amigos o escapadas de fin de semana, lo que aumenta los niveles de serotonina, la hormona que regula el estado de ánimo. Incluso aquellos que trabajan los fines de semana experimentan, en general, un sentido de alivio los viernes, ya que culturalmente se ha instaurado como un día para el gozo y la relajación.

Este fenómeno se conoce como el efecto de anticipación, donde la mera expectativa de algo placentero —en este caso, el fin de semana— genera emociones positivas. En términos prácticos, esto se traduce en mayor felicidad y disposición para disfrutar, haciendo del viernes un día especial, por encima de cualquier otro en la semana laboral.

Recomendación Musical: “Friday I’m in Love”

Y para empezar el fin de semana con la mejor onda, no hay mejor himno que la icónica canción de The Cure, Friday I’m in Love. Este tema, lanzado en 1992, se ha convertido en el soundtrack por excelencia para muchos al llegar el viernes. Su letra alegre y su ritmo optimista capturan a la perfección ese sentimiento de felicidad que trae el final de la semana laboral.

Es un recordatorio de que, sin importar cómo haya sido tu semana, el viernes siempre ofrece la oportunidad de conectar con lo que te hace sentir bien. Así que, para animar el inicio de tu fin de semana, ¡dale play a Friday I’m in Love y comienza a disfrutar!

by Eli Rodríguez