Magazine

La psicología en la dieta Dukan

Publicado el 05 junio 2012 por Agip

La dieta Dukan está muy bien, te dice que lo puedes y lo que no puedes comer, las pautas alimenticias te las marca perfectamente pero hay algo que prácticamente no menciona y que es extremadamente importante, el aspecto psicológico de la dieta y es que aunque parezca una tontería para ponerse a dieta hay que prepararse psicológicamente.

Cuando me puse a dieta había llegado a la conclusión de que estaba gordo, parece una obviedad pero si no estas convencido vas a fracasar. Sabía que una vez comenzada la dieta lo iba a pasar mal, me entrarían ganas de abandonar y ponerme a zampar algún pastel pero tenia que ser fuerte y no salirme del camino marcado. Es fundamental darse cuenta de que estas gordo y necesitas la dieta para perder peso, no te engañes pensando que estas sólo un poco rellenito y que lo tienes controlado y cuando quieras perderás el peso, tienes que admitir, antes de empezar, que la situación se te ha ido de las manos y necesitas la dieta, necesitas actuar. También debes asumir que durante la dieta lo pasarás mal, tendrás momentos de duda y debilidad, debes ser fuerte y tenerlo muy claro para no venirte a bajo. Desgraciadamente Dukan no da ninguna clave para controlar esos momentos de debilidad, ansiedad y angustia que proporciona la dieta.

Mi forma de vencer esos momentos de debilidad y ansiedad era hacer deporte, me iba a correr hasta quedar agotado, mientras corría escuchaba música y me imaginaba con los 25 kg que me sobraban fuera de mi, me imaginaba comprándome ropa de mi talla y no cinco tallas mas grandes, me imaginaba no tener mi barriga. Terminaba tan cansado que se me iban las ganas de comer. Hacer deporte tiene un efecto terapéutico, te ayuda a despejar la mente y ves las cosas más claras. Hacer deporte o tener un hobby te ayudará con esos momentos de debilidad.

A veces estaba en casa y me entraban unas ganas tremendas de comer cualquier cosa que se salía de la dieta, lo pasaba fatal. Encontré la siguiente solución, me abría una lata de atún al natural y me llenaba un vaso enorme de Pepsi light, me comía la lata y después me bebía el vaso de refresco, me quedaba con una sensación de saciedad que aunque no me quitaba las ganas de comer algo indebido si me hacía que no me entrase nada más en mi estómago. Si era necesario me comía dos latas de atún, el truco era hartarme de manera que no me entrase nada más, así no pichaba lo que no debía.

No pretendo daros un método, sólo deciros que os entiendo, que nadie salvo aquellos que están a dieta lo harán. No tropecéis con esa debilidad. Salvadla, encontrad el método que estiméis oportuno pero avanzad hasta conseguir vuestro objetivo.

 

 


También podría interesarte :

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Quizás te interesen los siguientes artículos :

Dossiers Paperblog