Hay que ver que relativo es el tiempo, hay ocasiones que sentimos que las agujas del reloj no se mueven, miramos ese “maldito” reloj un millón de veces y siguen esas preciosas agujas en el mismo lugar, llegas a pensar que tu reloj se ha estropeado, por ello, miras, para asegurarte, la hora en el móvil, el reloj del salón, el que marca el microondas, el pc… pero no, tu reloj va perfectamente, eres tú la que tiene el problema. Siempre pasa, cuando estas sin hacer nada, mal, aburridos, deseando que llegue esa bendita hora en la que va a suceder eso que tanto deseas… todo juega en tu contra, y tu reloj no es menos, hace que no se muevan las agujas y los minutos se hacen horas y las horas se hacen días… Paciencia, paciencia, que por mucho que sigas mirando, no vas hacer que eso corra más, ni menos, por supuesto!!
En cambio, fíjate como es la vida que hay ocasiones en las que estas tan agusto, tan feliz, tan entretenida que esas mismas agujas te juegan una mala pasada y se ponen como locas a correr y correr, cual carrera de 100 metros lisos se tratase. Y miras el reloj, y te enfadas con el por que no se para, no va más despacio, está en tu contra… En esta ocasión, las horas pasan como minutos y los minutos como segundos.
Que juguetón es el tiempo, y como le gusta llevarnos la contraria, si quiero que pase rápido, va lo más lento que puede, en cambio, cuando quiero que no tenga prisa, que se relaje y sea como una tortuga, le da por correr y correr lo más deprisa que quiere…
Ojala algún día pudiéramos manejar el tiempo, hacer un “pausa” en ese preciso instante que no quieres que se acaba, un “pa´lante y a doble velocidad” cuando deseas que lo que esta sucediendo acabe tan rápido que sientas que ni siquiera ha sucedido o un simple “play” cuando quieras que las cosas vayan a su ritmo, sin prisas pero sin pausa, que pase lo que tenga que pasar…
Pero no, no podemos controlarlo, nos conformaremos simplemente, con intentar controlar nuestras emociones, que esas sí las podemos “manejar”, cuesta, sí cuesta, pero es posible, algunas no se aún muy bien como se hace, pero tengo tiempo para seguir aprendiendo de ellas y con ellas, ya que el tiempo no se detiene, la vida sigue su camino y queda mucho por descubrir y por disfrutar, tanto de lo que venga, como de esos magníficos recuerdos…
No tengáis prisa, que las cosas que están por pasar, pasarán, mejor o peor, antes o después, más rápidas o lentas, pero pasarán, mientras tanto ya sabéis, sed felices y nunca dejéis de soñar...Sigue leyendo