Nº1 Revista Entropía en Salamanca (entre FHM y MAN).
Una iniciativa aplaudida desde el primer momento, que trata de sobrevivir difundiendo la cultura, pero no la de medios dónde el "cotilleo", la "casquería", el "hurgar en las vidas ajenas" (cómo perfectamente definió José Mota en su parodia televisiva, argumento interpretado por el Tío de la Vara) se muestre, sino por el contrario se expone una cultura del ocio que consiste en valorar el ingenio, la creatividad , dar una oportunidad a aquellos que buscan un rinconcito en el que mostrar su posible valía, mientras que se ofrece a los lectores la posibilidad de disfrutar de un viaje dónde la imaginación vuela y regresa. Las sonrisas y los gestos faciales que se pone al deglutir sus contenidos no son responsabilidad de los autores, ni de los editores de la misma pero seguro que contribuyen a generar un ratito agradable a quienes la adquieran.
La calidad del papel y de las imágenes, los brillos y colores, la maquetación, todo está muy cuidado para ofrecer un marco incomparable. Además de posibles concursos dónde participar, y también dan la posibilidad de ganar un premio entre los relatos mejor valorados, cómo hoy mismo ha salido ganador un sublime relato "La chica de la isla" de Olivia Ardey (a quien doy desde aquí mi más sincera enhorabuena). Votada entre los 10 autores que optábamos al premio, tras ser seleccionados por nuestros escritos de entre todos los mejores del 2011 y que podéis leer en el siguiente enlace si gustáis: Número 4 de la revista Entropía y premio de 200 euros.
Un jueves cualquiera, un 26 de enero, previo a una ola de frío siberiano que invadiera la península, mientras en las grandes ciudades de nuestro país, y en ese mismo día, salía a la venta el ejemplar número 4 de la mencionada Entropía y en la que también participo con una fábula cosmogónica ambientada en la mitología y forma de vida de la época clásica de los "Mayas". Con nombres sacados de lengua Nauatl auténtica, y en la que cada sustantivo propio tiene un significado. "Las cuatro valientes mujeres" son un homenaje a la mujer en genérico, y a algunas mujeres en particular que últimamente me han enseñado con sus valores, con su amistad que el ser humano es bastante más de lo que muchas veces mostramos a través de los que los "mass media" dan a entender cada día.
Mientras se estrenaba el flamante nº 4 de esta revista bimestral, cómo os he contado, a Salamanca llegaba el mismo día, el número 1 de Entropía, cuando pregunté por ella y me dijeron que sí que recién salida del horno nos acompañaba desde esa mañana, mi alegría desbordante se moderó cuando al enseñármela se trataba del nº 1. Aterrizaba con unos cuantos meses de retraso. Lo importante no es que para hacernos con el nº 4 los salmantinos tengamos que esperar o encargarlo a una "gran ciudad", sino que ya podemos disfrutar de una revista que merece la pena.
Kiosko de la Calle María Auxiliadora dónde se puede adquirir Entropía nº1.
Un proyecto que he visto nacer desde sus comienzos de la mano de Javier Sanz (y a quien siempre estaré agradecido), y cuando hace un año más o menos por Twitter nos decía que ya veríamos ya... que tenía una idea que si salía bien... no podíamos imaginar que se trataría de algo así. Pues bien se ha materializado, ya no es una mera frase en una red social, es una auténtica revista que puedes llevar debajo del brazo y disfrutar por las noches antes de coger el sueño. Al menos he comprobado que en los kioskos Tívoli de la calle Federico Anaya nº 101 (cerca de la Biblioteca Municipal Torrente Ballester) y en el de la céntrica calle de María Auxiliadora (de frente a la entrada de la iglesia) ya se puede adquirir la misma, aunque si le preguntas a tu kioskero habitual probablemente la tenga o pueda pedirla. Y para los que queráis adquirir los números más avanzados y viváis en una "gran ciudad" os dejo un enlace de puntos de distribución para comprarla o encargarla a alguien que os la pueda traer.
Chema GarcíaSuscríbete aquí