La Segunda Reencarnación de Mariana Pineda. Novela Corta.Ficción.

La segunda Reencarnación
de Mariana Pineda

© Copyright  M. Mercedes Osuna. Registrado en Safe Creative.1ª Edición digital 2014.
Dedicatoria´:A mi hermano J.K., y a J.Martin
Capítulo 1.El arma de juego.

En la casa de Mariana, siempre hubo un arma, una pistola pequeña, metida en la caja fuerte del padre de ésta.
Mariana era una adolescente de doce años, de pelo largo hasta los hombros, castaño cobrizo, pecosa, delgada y muy jovial.
Su hermano Matías, más alto que ella, con diecisiete años, también era delgado, pecoso y más travieso aún que Mariana.
Ambos jugaban a veces, con el arma de su padre. Le quitaban la llave a su padre mientras éste, dormía su micro siesta de veinte minutos al mediodía, después de comer.
Matías era tan travieso…apretaban el gatillo, pero el arma estaba rota, ya que el gatillo parecía inservible.
Por eso, jugaban seguros, aunque Mariana apreciaba tanto la vida a sus doce años, que algo de miedo pasaba cuando Matías jugaba con el arma, pues tenía una sola bala.
El padre de Mariana, el Sr. José Gandía, les contaba una y otra vez, las historias de sus abuelos en la guerra civil española y ellos quedaban embobados con las mismas.
Acababan de jugar con la vida, pero Mariana y Matías no eran conscientes de ello.
Mariana siempre quería saber más de aquellas historias y sus padres, grandes sabios de la pedagogía infantil, le decía:
_Chitón, no se hable más.  El pasado a perdonar, el futuro a labrar, el presente a aprender, así que, ¡A la escuela ya!.
Así que después de comer y hacer ese descansillo de juego, Mariana se iba a la escuela. Y Matías, al Instituto.
La madre de Mariana y Matías, era adorable y muy sabia.
No quería inculcar odio en la familia, que era de los dos “bandos”. Su padre, de la izquierda y su madre, de centro derecha. Por tanto, la diplomacia, el perdón, la flexibilidad y la apertura de pensamiento, fue bien inculcada en Mariana y Matías. ...CONTINUARÁ....