Las historias de Cranford están basadas en una novela ("Cranford") y dos novelas cortas ("Confesiones del Sr. Harrison" y "Milady Ludlow"), además de usar elementos de otras historias cortas ("The Moorland Cottage" y "The Cage at Cranford") para la segunda parte, Return To Cranford. Las tres novelas están editadas en España en un sólo volumen llamado "Las Crónicas de Cranford" por Backlist.
En sí, la serie no parece más que un cúmulo de historias sobre un pueblo en Chesire en el que gobiernan las mujeres, especialmente un grupo de mujeres solas (ya sean solteras como Miss Pole o las hermanas Jenkins, o viudas como Mrs. Jamieson o Mrs. Forrester), pero detrás de la simpleza de historias sobre cotilleos, y modas, hay detrás el miedo a los cambios sociales, perfectamente ejemplificados por la llegada del ferrocarril, al que, por supuesto, al principio, todas las mujeres locales se oponen. Como es de esperar, hay lugar para el amor, y para historias realmente divertidas con animales como la vaca de Mrs. Forrester y su pijama, el loro del hermano de las Jenkins o un perro meón en medio de la iglesia.
Siempre que pienso en Inglaterra, en estas historias y me apetece sentarme a re-leer una novela de algunas de estas autoras (y autores, que Dickens también es uno de mis favoritos), acabo con una taza de té, a poder ser Lady Grey y un pedazo de tarta de zanahoria.
Fun fact: la tarta de zanahoria fue elegida la tarta preferida en el Reino Unido en una encuesta del Radio Times en 2011.
Con esta receta no pienso descubrir América, pero con el tiempo y después de probar diferentes recetas he llegado a la conclusión de que la virtud está en la sencillez, como bien nos demuestran las protagonistas de Cranford, por eso esta receta es simple, fácil y sencilla.
Tarta de Zanahoria (con Frosting de Crema de Queso)
Necesitarás:
1 taza de azúcar blanco
1 taza de azúcar moreno
3 huevos
1 taza de mantequilla (225 g.)
2 tazas de harina (220 g.)
1 cucharadita (tsp.) de bicarbonato
1 1/2 cucharadita (tsp.) de nuez moscada
3 cucharaditas (tsp.) de canela
1 vaina de vainilla (o extracto de vainilla)
1/2 cucharadita (tsp.) de sal
3 tazas de zanahoria rallada (5 ó 6, grandes)
1 taza de nueces picadas
Para el frosting:
2 + 1/3 tazas de azúcar glas (depende de lo dulce que lo queramos)
3 cucharadas (tbs.) de mantequilla (42 g.)
200 g. crema de queso (tipo philadelphia)
1 cucharadita (tsp) de canela.
Método:
Precalentamos el horno a 180º.
En un bol grande mezclamos el azúcar y la mantequilla hasta que estén bien incorporados. Después añadimos los huevos (de uno en uno y mezclando bien). Cortamos la vaina de la vainilla por la mitad y raspamos con el cuchillo el relleno, lo incorporamos a la mezcla.
En otro bol, mezclamos la harina, el bicarbonato, la sal y las especias. Las cantidades de canela y nuez moscada van en base al gusto de cada uno, así que yo os recomiendo que probéis estas cantidades y que después, para próximas veces la adaptéis a vuestro gusto, añadiendo o quitando.
Añadir la mezcla de la harina al primer bol y una vez que todo esta bien incorporado, añadiremos la zanahoria y las nueces (o avellanas, o almendras) y se mezclan, esta vez con una espátula.
Dependiendo del molde tardará entre 40 y 65 minutos en cocerse. No sacar del horno hasta que se haga la prueba con un cake tester o un palillo y este salga limpio.
Una vez horneada se deja enfríar y de mientras se prepara el frosting. Primero se mezclaran las ingredientes secos (azúcar glas y canela -se puede añadir una pizca de nuez moscada, también-) y eso se mezcla con la mantequilla. Después se incorpora el queso y se mezcla bien con la espátula.
Una vez que todo esté preparado, con paciencia cubrimos la tarta.
¡Y pensar que a mí las zanahorias nunca me han gustado!