Revista Diario

La soledad y mi compulsiva adicción al sufrimiento

Publicado el 06 marzo 2023 por Benjamín Amoedo De La Grana
La soledad y mi compulsiva adicción al sufrimiento
 

¿Como empezar a escribir en unos días tan duros como estos?, la hoja en blanco es como un muro el cual no se cómo afrontar… Cuanto antes lo haga, cuanto antes lo saque mejor.

La soledad, un tema recurrente cada cierto tiempo por aquí... Soledad, ese lugar que me hace sentir intranquilo, inseguro, triste, decaído, pero al mismo tiempo lugar que tanto necesito, inherente a mi, inspiración e incluso calma y paz dentro de la locura, cual línea fina casi inexistente que separa el miedo y el dolor del placer, a veces los extremos se tocan, ¿Por qué en ocasiones disfrutamos del miedo? ¿Por qué de vez en cuando necesitamos la oscuridad?, ¿Por qué siento que necesito la soledad?

Como de costumbre son preguntas para las que no tengo respuesta, a veces siento que es un monstruo que siempre me acecha, que nunca me deja, que constantemente está ahí, esperándome, es difícil de afrontarlo y asumirlo pero por mucho que lo desee arrancar de mi vida son muchas las cadenas que me hacen necesitar la soledad en mi vida, supongo que todo depende de como encaremos la situación anímicamente, la soledad en un paraíso natural no es algo negativo si estamos en paz con nosotros mismos, el problema surge cuando la soledad se mezcla con nuestros demonios interiores, miedos e inseguridades, curioso como la soledad puede ser remedio o problema dependiendo de las circunstancias.

Estos días son especialmente oscuros para mi, no sé como afrontar el suicidio de un amigo muy cercano con el que me unían similitudes y paralelismos en nuestras vidas casi increíbles, yo superé mis batallas, el no puedo hacerlo, compartimos el dolor de tener que abandonar lo que mas amábamos, el deporte, supimos rehacer nuestras vidas, pero cada día nos seguimos levantando inundados por la necesidad de querer jugar, de volver a sentir el deporte, es algo que arrastrare toda mi vida, una sensación imposible de explicar sino la vives, sino dedicas 15 o 20 años de tu vida y tu alma entera a un sueño que en cuestión de segundos se esfuma, yo aprendí a vivir el resto de mi vida con ese sufrimiento, tu nos dejaste, pero serás por siempre un ejemplo y un referente para los mas pequeños que crecerán y crecen con tu figura como modelo eterno.

Como persona no me gusta esconder lo que siento, ni camuflar mis emociones bajo caretas o vidas de mentira, de ahí que la inmensa mayoría de la gente piense que soy borde… en primer lugar porque no me gusta abrirme a los demás de buenas a primeras y segundo porque mi carácter competitivo hace que mi vida gire en torno a una insatisfacción eterna donde nada de lo que logre es suficiente, ya he hablado largo y tendido de este tema, y es algo que no abarca terrenos materialistas (pues con un techo y comida puedo vivir donde sea, dormir en el suelo pasar frio etc) me refiero a nivel de logros y objetivos, la ambición y el ser inconformista te lleva a superarte pero al mismo tiempo a no aceptar tus limites ergo entras en un bucle donde nada es suficiente, donde la presión y el estrés que te autoimpones son demasiado grandes llevándote a la insatisfacción, miedo y de nuevo a la soledad, consideras que no eres suficientemente bueno ni para los demás ni para ti.

Analizado este punto volvamos pues al tema de no abrirme o ser excesivamente comunicativo, no escondo lo que siento, lo acepto, acepto como soy, lo asumo, se que la inmensa mayoría de los días soy demasiado serio, tajante, mal humorado, rudo, pero es lo que siento y como me siento ¿Por qué tengo que fingir que soy feliz cuando no lo siento así? No soy hipócrita conmigo mismo, se que el proceso de conocerme y aceptarme es complicado, se que tengo una personalidad conflictiva, difícil de aceptar, pongo muchas barreras y en el fondo tengo demasiado miedo a abrirme a los demás por temor a que me hagan daño, las personas que se atreven a darme una oportunidad y se esfuerzan un poco para ablandar mi carácter no se suelen arrepentir… Malas experiencias en el pasado me han hecho como soy, hablar de mi mismo suena prepotente, pero creo que soy buena persona y el mundo de hoy en día no está hecho para los buenos sino para los hijos de puta, por eso de vez en cuando me escondo para no mostrarme como soy, se que quizás soy demasiado voluble, cariñoso y pasional, por otra parte me gusta serlo aunque esto suponga un problema en mi vida, aunque la gente considere que soy un borde, amargado y malhumorado, también hay unos pocos que piensan que soy divertido, ocurrente y agradable, creo que el problema no es mio, sino de ellos por no darse la oportunidad de conocer a las personas, seré borde, pero soy justo y doy a cada cual las mismas oportunidades pero no dejo a cualquiera entrar en mi vida, yo ayudo siempre que en mi mano este, seas conocido o desconocido, si mi cara, gestos o palabras no trasmiten la ilusión que la sociedad espera que trasmita o si me falta expresividad efusiva no es porque no lo sienta, sino porque me da miedo mostrarme vulnerable, débil o frágil, de igual modo creo que cuando soy feliz también lo soy de manera exaltada y disfruto de la felicidad mucho mas de lo normal… sentimientos extremos, cuando me hundo lo hago hasta el fondo y cuando soy feliz lo soy a rabiar.

Es por ello que necesito la soledad, porque mi personalidad me impulsa a estar solo, me pongo la zancadilla a mi mismo me fuerzo al sufrimiento, a la lucha, son muchos años y creo que me he vuelto un adicto a toda estas descargas de hormonas y adrenalina, aunque en muchas ocasiones no sea positivo, aunque mi ambición e insatisfacción me lleven a llorar y a la tristeza, también me empujan a ser fuerte y a superarme, a no tener miedo al miedo, a afrontar la vida y cualquier dificultad y bache de frente sin temor a lo que pueda pasar, pues por duro, doloroso o triste que sea yo ya he estado allí, he vivido y convivido con esas tinieblas, con todos esos demonios y los he dejado atrás, lo he superado, es una parte de mi, mi segundo hogar y no tengo miedo, se que a pesar de estar triste, insatisfecho y en constantes estados depresivos y altibajos emocionales soy extremadamente fuerte y no hay nada ni nadie que pueda conmigo, por ello necesito a la soledad, porque me ha enseñado mucho y por qué conviviendo con ella aprendo día a día que de los dos YO SOY EL MAS FUERTE.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas