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La sombra de Crepúsculo es alargada

Publicado el 30 junio 2012 por Alas De Papel @MikeKiddo
La sombra de Crepúsculo es alargada Los que tengáis ahora quince o deciséis años quizás no lo recordéis, pero antes de que arrancara el boom Crepúsculo en el año 2006, la literatura juvenil era bastante variada, o, al menos, a mí así me lo parecía. Es curioso: puede que hubiera menos donde elegir, pero había más variedad. Cierto es que había más de una saga sospechosamente parecida a Harry Potter, de J.K. Rowling, pero no hasta el punto de saturar al lector ofreciendo siempre lo mismo. Por poner algunos ejemplos de libros juveniles que leí en esa época, nombraré La Materia Oscura, Eragon, El Círculo del Crepúsculo, Las Crónicas de Narnia, El aprendiz del Espectro, La Reina de la Laguna... Junto a Harry Potter, esas son, sin duda alguna, las sagas que me marcaron durante la primera mitad de mi adolescencia. Todos eran fantasía porque apenas leía otra cosa a esa edad, pero aun así había algo que las diferenciaba de casi todo lo que se publica ahora: había variedad, y mucha.
¿Qué había cosas románticas? Pues claro. Ahí estaba Memorias de Idhún, publicado bastante antes de que el fenómeno Crepúsculo arraigara y que es un claro ejemplo de historia de fantasía con fuertes dosis de romance. Sin embargo, no fue hasta que los vampiros de Meyer triunfaron que las estanterías de juvenil comenzaron a llenarse de amores épicos e imposibles y criaturas atormentadas o incluso malignas que en el fondo esconden un gran corazón.
La sombra de Crepúsculo es alargadaEsto no tiene por qué ser malo si de la moda surgen buenos libros que tal vez no hubieran visto la luz de otro modo. Un ejemplo es Vampire Academy, una saga que es de lo mejorcito que hay en juvenil y quizás no hubiera tenido éxito de no haber estado de moda los vampiros. El problema, creo, llega cuando buenas historias o buenas ideas se echan a perder por meter la trama amorosa con calzador, y esa es la razón de ser de este artículo. Ahora mismo se me ocurre el ejemplo de Forgotten: la premisa es genial, pero se queda totalmente desperdiciada debido a una trama amorosa que se lleva todo el centro de atención, hasta el punto de que la trama principal pierde importancia. Como este libro los hay a docenas, y estoy seguro de que a cualquiera de vosotros se os ocurren unos cuantos buenos ejemplos.
Para quien no lo sepa, yo trabajo como lector de manuscritos y corrector en varias editoriales. Hasta la fecha he trabajado con cuatro en total, aunque actualmente solo leo de forma activa para tres de ellas. Pues bien, no os imagináis las cosas que he tenido que leer que me han hecho llevarme las manos a la cabeza. 
La sombra de Crepúsculo es alargadaPensadlo de este modo: por cada libro que se publica, puede haber fácilmente cincuenta libros que se hayan rechazado. Por tanto, si en el mercado el tema ya satura, imaginad la cantidad de novelas clónicas que hay antes de pasar por los filtros de las editoriales. Y de todos los libros que yo he tenido que rechazar personalmente, fácilmente la mitad de ellos los he rechazado debido a uno de estos dos factores: o bien la historia se basa en una trama romántica insulsa y sin chicha,  calcada a Crepúsculo o novelas similares, o bien el libro no empieza mal pero la idea se pierde debido al excesivo protagonismo de una trama romántica igualmente insulsa. Se encuentran pocos Delirium, es decir, pocos libros que parten de una base romántica pero logran una historia buena y de calidad. No quiero que este artículo se vea como un ataque a la novela juvenil romántica. Para nada: libros como Crepúsculo me gustaron muchos en su día, y también he disfrutado de muchos que surgieron a raíz de su éxito. Además, también hay que reconocer que su éxito ha abierto nuevas puertas a la literatura juvenil. Lo único que pretendo criticar es la saturación excesiva de esta temática, puesto que se ha llegado a un punto en el que prácticamente no se concibe una novela juvenil que no se centre en la trama amorosa. Y eso, con la cantidad de buenos autores que apuestan sin éxito por buenas historias que se desmarcan del resto, es muy triste. La sombra de Crepúsculo es alargada Quisiera por ello darle un tirón de orejas a las editoriales. Puede que con esas portadas, esas sinopsis y esas tramas clónicas vendáis muchos ejemplares, pero quizás no os deis cuenta de que muchas veces, vuestro prestigio cae en picado. No hablo por todas, ojo: las hay que se caracterizan por el buen hacer y apuestan por novelas que, sin perder calidad, también resultan comerciales y atractivas al público. Pero, reconozcámoslo: son pocas.  Y no sé qué pensaréis vosotros, pero yo estoy cansado. Cansado de portadas con fondos negros y florecitas rojas o, más recientemente, de chicas guapísimas mirando al lector con ojos muy abiertos. Cansado de esas sinopsis llenas de chicos misteriosos y atractivos que esconden un oscuro secreto. Cansado de que se nos venda cada nueva novela como aquella "de la que todo el mundo habla", prometiéndonos "romances épicos" y demás cosas que los lectores que estamos un poco curtidos ya no nos tragamos. El problema es que, muchas veces, todavía picamos. La sombra de Crepúsculo es alargada Me viene a la cabeza la colección Ellas, de Montena. Con todos mis respetos, vaya una colección absurda. En teoría, es una colección orientada a un público femenino, y tal vez la mitad de sus títulos lo sean, y eso no me parece mal. Pero el problema es que la otra mitad de sus títulos no deberían tener el sello de Ellas. He leído bastantes libros de esa colección (Cinder, Blood Magic, Corazón de fuego, la saga Traición, por poner ejemplos) que no me han parecido femeninos en absoluto. Conozco muchos chicos que son grandes fans de la trilogía Rubí o la saga Oscuros, supuestamente "libros para chicas". Yo mismo disfruté de Juntos (si bien no tanto de su segunda parte), que no me pareció femenino en absoluto. Pues bien, ¿qué sentido tiene entonces que todos estos libros estén en esa colección, supuestamente para chicas? Me parece una manera muy absurda de perder lectores masculinos, que los hay... pero en fin, la editorial sabrá. Yo dejo el tema, porque como me dijeron por twitter, daría para un artículo independiente. La sombra de Crepúsculo es alargadaAhora, gracias a Los Juegos del Hambre, las distopías y la ciencia ficción están pegando fuerte. Sin embargo, la sombra de Crepúsculo es alargada, y es por ello que muchas de las distopías (o supuestas distopías, porque muchas no son sino ciencia ficción a secas) que se publican no son sino la misma historia de amor de siempre situada en un contexto distópico o futurista, y ese es el gran fallo. Es por ello por lo que el género no está rompiendo como sí lo hizo la moda romántico-vampírica: porque las editoriales siguen empeñadas en meter el romance con calzador en lugar de ofrecer cosas poco originales. Y es que por cada novela original como, por ejemplo, El corredor del laberinto, se publican diez más que recurren a la trama amorosa como eje de la historia, como Juntos o Delirium. Me reitero en lo que dije antes, y es que esto no tiene por qué ser malo (de hecho, ambas novelas me gustaron), pero el problema es que el tema satura y acaba cansando.
¿Cuándo aprenderán las editoriales que arriesgar también es bueno? Harry Potter, Crepúsculo y Los Juegos del Hambre son claros ejemplos, y sus múltiples clones no han llegado ni a rozar el éxito que ellos tuvieron.
La sombra de Crepúsculo es alargada

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