La sonrisa de Pepa (el cuento cadena)

 Capítulo 1
Era diciembre y el frío calaba en las paredes de su habitación. Tenía una habitación alegre, la cama era grande con un precioso dosel de tul blanco que colgaba y la hacía aún mas acogedora. Pepa era una niña de 5 años, risueña, con carácter, con muchas ganas de aprender y fanática de lo mágico, soñaba con faunos, duendes, hadas etc. y le gustaba mucho conocer mundo, pero se tenía que conformar con verlo desde casa, en la televisión o en los libros y atlas que le compraba su papá. A los pies de la cama dormía Athos, un perro de 10 años que
tenían sus papás desde antes que Pepa llegara al mundo, pero que desde que nació se convirtió en su ángel de la guarda, todas las noches dormía con ella. Al otro lado de la habitación Pepa tenía una cómoda de mimbre, y encima de la cómoda pegado a la pared un gran mural atlas del mundo antiguo en los que ella marcaba con chinchetas de colores los lugares que había podido conocer en sus libros y televisión. Tenía mas de ochenta de todos los colores, pensaba que tanto color daba alegría a la habitación, y cada vez que ponía una chincheta se alegraba tanto que llamaba a su abuelo.
 Su abuelo era fanático de los viajes y el culpable de esa pasión que Pepa llevaba en sus venas. Él le contaba historias varias de lugares lejanos en los que supuestamente había estado, pero mas lejos de la realidad, él era otro soñador que se había pasado la vida mirando y remirando un atlas que heredó de su madre y escuchando a sus amigos ricos contar sus estupendos viajes, pero él había hecho de aquellas historias las suyas propias.  Pepa estaba despierta, aquella noche no podía dormir, había estado soñando con ese momento los últimos 365 días, ni siquiera sentía el frío de aquella noche de diciembre en la que todo se helaba. Sólo quería verle. Todo estaba oscuro, solamente se oían los pequeños ronquidos de Athos. Sus párpados se caían, pero ella hacía un esfuerzo sobrehumano por mantenerse despierta, no quería que le pasara los mismo que el año pasado y que todos los anteriores, quería que aquella noche fuera especial quería vivir lo que ya antes había vivido Ariadna. Ella le había contado muchas veces, durante dos años, que había podido conocer al hombre mágico y desde entonces Pepa ansía conocerle también.
La casa seguía en silencio, y de repente oyó un estruendo en el comedor de su casa, entonces le invadió una sensación extraña, no sabía como actuar, aunque pronto se decidió y correteó por el pasillo de su casa hasta llegar al comedor y allí estaba él! Con su eterno traje rojo, regordete, con su cuidada barba blanca y el enorme saco viejo con el que soñaban todos los niños. Pepa quedó perpleja, lo miró y....>>
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  El blog elegido para continuar con la cadena de "La sonrisa de Pepa" es La Gallina Pintadita un blog escrito por Carmen, muy fresco y completamente actual, que explica sus experiencias como madre, su día a día, y el crecimiento de su polluelo!! Ella me dio y me enseñó la clave para que esta cadena funcione correctamente, y con ella quiero que siga el cuento! Cada semana un blog pondrá su granito de arena en "La sonrisa de Pepa"...
 

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