Publicado originalmente en ImplusandoPymes
Vivimos en el mundo de la información. Nuestros sentidos y nuestra mente están sobreexcitados con un montón de datos, noticias, alocuciones y carteles publicitarios, que además de ser contradictorios en muchos casos, obligan a un sobre coste en tiempo (y por lo tanto en dinero) si queremos estudiarlos de una forma crítica.
Por lo tanto, en este primer artículo en Impulsando Pymes, creo que lo suyo es centrar un poco el asunto, desde el punto de vista de alguien que lleva algunos años ya tratando con energías, empresas, empresarios, o eso dicen ellos, y demás agentes de las cuestiones que nos ocupan.
Y lo primero es saber de qué hablamos. PYMES. Empresas. ¿El tamaño importa? Para este post, no demasiado.
Las empresas, queridos míos, o crecen o sueltan lastre para seguir creciendo. La otra opción es desaparecer. Esa es la verdad. De forma llana y algo burda, quizá, pero creo que dicho así todos lo entendemos fácilmente. Y como los niños comen potitos, las empresas comen dinero. En forma de facturas pagadas, en forma de ahorros en los costes. Pero hay que meter dinero dentro de forma constante.
¿Y la sostenibilidad? Según la RAE, textualmente “Cualidad de sostenible” y por tanto y según ese mismo diccionario “Dicho de un proceso: Que puede mantenerse por sí mismo, como lo hace, p. ej., un desarrollo económico sin ayuda exterior ni merma de los recursos existentes.” Vaya.
Si queremos una empresa sostenible “solo” hay que hacerla permanecer en el tiempo. Sin ayuda exterior. Sin perder recursos. Por lo que la conclusión inapelable de lo dicho hasta el momento, es que una empresa es sostenible mientras meta dinero en caja. Suficiente dinero en caja. Y básicamente así es.
La sostenibilidad, desde el punto de vista empresarial es una cuestión puramente económica, y por lo tanto de supervivencia. Y así me gusta enfocarla.
Por supuesto existen un montón de matices que hay que tener en cuenta. Por ejemplo es más fácil vender si mi empresa está considerada como respetuosa con el medio ambiente. Es evidente que un correcto mix energético abaratará mis costes y me hará más competitivo, pero si queremos mantener los puestos de trabajo que hemos creado tenemos que dar de comer al bicho.
Otra cuestión es el menú que planteamos. Las estrategias que seguimos. Muchas y variadas. Y que poco a poco iremos planteando. Queremos que tener un niño sano y bien nutrido. ¿Verdad? Ya veremos como lidiamos pues con la energía para conseguirlo.
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