Via Eureka.
Finalmente pude ver la película Gagarin, el primero en el espacio (Gagarin, pervyy v kosmose), logrando superar las barreras que la distribución de un film de estas características impone, aunque no por cierto, las barreras idiomáticas. Naturalmente la versión en DVD original que me llegó el pasado sábado está en idioma ruso, y yo lo único que se hacer en ese idioma es brindar, pedir que me llenen el vaso y decir que no con vehemencia. Sin embargo el entusiasmo pudo superar cualquier otro aspecto, y puedo decir sin caer en error alguno que la película refleja fielmente los aspectos de la vida, y la misión de Yuri Gagarin a bordo de la nave Vostok 1 aquel 12 de abril de 1961. De manera que no hay spoilers ni nada similar en este breve comentario.
Se ha hecho justicia con los protagonistas de este acontecimiento clave para toda la Humanidad, la película representa al Gagarin que todos conocemos a través de documentales y libros de historia, y fija su figura en un actor, Yaroslav Zhalnin, en una actuación que condensa el enorme cariño que Yura nos despierta: dan ganas de tomarse unas cuantas vodkas con el tipo. Por cierto, la actuación de Mijaíl Filippov representando a Serguéi Koroliov es tremenda, realmente se come la película. No en vano es el primer personaje en aparecer, y cada vez que entra a un recinto el personal a su cargo se para. Debo decir que este tipo de escenas, muy ridiculizadas en las películas de Hollywood, realmente me fascinan. Naturalmente yo también me cuadré ante cada escena en la que aparece el Ingeniero Jefe, como corresponde.
Si me preguntan que no me gustó, quizá deba decir que me resultó corta, y que los personajes usaron demasiadas gorras militares de esos alucinantes uniformes del Ejército Rojo. No tengo nada contra ellos, de hecho me parecen fantásticos, simplemente que las escenas en las que aparecían a veces los hacían innecesarios. Quiero destacar un aspecto que quizá me resultó desconcertante: no existe la escena de la meadita de Gagarin en las ruedas del bus que lo transporta al cohete Vostok. Se perdió una oportunidad única de matrizar para siempre esa gloriosa leyenda espacial. Al final de cuentas si Alan Shepard, en Elegidos para la Gloria, se mea en su traje espacial, no entiendo la razón por la cual esta contraparte fílmica rusa de esta estupenda película se deba privar de hacer lo mismo, y, en definitiva revindicar ese primer hito de la Era Espacial.
Es de esperar que esta película sea internacionalmente distribuída ya que es la Warner la que aparece al comienzo y no, lamentablemente, el obrero y la campesina de Mosfilm, aunque desconozco bajo que formatos y con que nivel de llegada. En todo caso corresponde que el DVD esté disponible con los correspondientes subtítulos o que en el peor de los casos el film pueda ser exhibido en clubes de cine o cinematecas. Es lo menos que se puede hacer por esta gran pieza cinematográfica, que ante todo una puesta a punto con una de las gestas más trascendentes para toda la Humanidad.
En suma: se completa el 50 aniversario del primer vuelo espacial de la historia y se cierra un ciclo de películas que resulta imprescindible para realmente conocer a fondo la historia de la exploración espacial: Gagarin, el primero en el espacio junto con Elegidos para gloria y Apolo 13 forman una troika imprescindible para todo espaciotrastornado.
Recomiendo entonces, acompañar la película con un buen trago de vodka y el correspondiente Poyejali! en el momento en que Gagarin despega en su nave rumbo a su encuentro con la historia.
Por último: recomiendo leer la reseña de Daniel Marín, quién tuvo el privilegio de ver la película en Moscú, y para quienes aún no lo vieron, no se pierdan el trailer oficial de Gagarin, el primero en el espacio: