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La tiranía del petroleo

Publicado el 31 agosto 2013 por Huella Económica @Huellaeconomica

Parece mentira que las principales petroleras que operan en España sigan pactando precios sin que nadie haga nada, una práctica totalmente prohibida por la ley de la competencia y un auténtico robo a los consumidores.

gasolinera repsol

Por el momento y aunque no vaya a servir para nada, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha abierto expediente sancionador a Cepsa, BP, Galp, Disa, Meroil y Repsol, lo cual seguramente acabe en una ridícula multa si la comparamos con los desproporcionados ingresos que este tipo de acuerdos proporcionan a estas compañías.

Este mercado es el ejemplo perfecto de qué es un oligopolio: un mercado en el que hay pocos oferentes y muchos demandantes. Esta situación es ideal para formar cárteles, es decir, acuerdos entre varias empresas similares para reducir o eliminar la competencia y resguardar los intereses de estas, con el propósito de poder subir los precios para ganar más a costa de los consumidores, saltándose las reglas del libre mercado.

Para solucionar este problema habría que liberalizar de manera real el sector energético para favorecer la libre competencia, algo que por ahora no va a suceder. La liberalización de algunos sectores que anteriormente eran un monopolio público, como es este caso, fue un auténtico engaño. Nos vendieron una liberalización a medias.

Una verdadera liberalización se produce cuando la empresa pública se privatiza y posteriormente se eliminan las barreras de entrada a nuevos competidores. Lo primero se hizo sin problemas, pero cuando llegó el momento de eliminar las barreras de entrada, los políticos de turno se dieron cuenta de que esto requería un gran esfuerzo y daba pocos votos en las elecciones. Pero el principal motivo fue la fuerte presión que las empresas ya establecidas ejercen para mantener esas barreras, y lo hacen con una estrategia muy simple: colocar a políticos en los consejos de administración de dichas compañías como pago a los servicios prestados.

Cada cierto tiempo los miembros del gobierno dicen que van a cambiar la ley y que quieren fomentar la competencia en este y en otros sectores que están en la misma situación, pero esto no es más que un cuento para lavar la imagen y quedar bien ante los ciudadanos. A pesar de que nuestro país es exportador de gasolina, me temo que durante mucho tiempo España continuará siendo uno de los países de la Unión Europea con los precios del combustible más elevados antes de impuestos, a la vez que seguimos siendo uno de los países con los sueldos más bajos.


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