Revista Diario

La tiranía es cíclica

Publicado el 08 enero 2013 por Bloggermam

latigo

La tiranía es cíclica y da igual que la historia coloque al pie de los bustos de los tiranos etiquetas del tipo monarquía, feudalismo, dictadura o democracia.

El hecho es que bajo las premisas de acabar con la tiranía anterior unos pocos se adueñan del poder económico, político y social; administrándolo en favor de los suyos, de los más allegados, de aquellos a los que tienen que devolver favores. Repartiendo como más les conviene el dinero y el poder, desde la posición de privilegio a la que han trepado.

La tiranía es un eterno retorno a lo mismo: una masa que trabaja para que unos pocos vivan sin problemas. Una masa que duerme en el opio que es administrado desde arriba hasta que no soporta la sobredosis de idioteces y se revuelve cual búfalo cubierto de parásitos para sacudírselos y conquistar su legítima libertad.

Y una vez conseguido el anhelado respiro, los valedores de la libertad comienzan a ser corrompidos por el poder y actúan con usos adaptados a los tiempos, pero que en esencia son los mismos que los de los tiranos anteriores.

Siempre una tiranía después de otra. Eso sí, cada vez con más libertad de mentira y más derechos de boquilla. Lo suficiente para calmar a la masa durante una temporada. El tiempo suficientemente amplio como para garantizar la subsistencia de la progenie de los tiranos durante varias generaciones.

Cada territorio, cada cultura, cada lugar tiene sus propios tiranos, todos ellos gobernados por tiranos de mayor rango. La actual tiranía capitalista ya está dando sus últimos estertores. Ya ha pasado de consumir todos los recursos posibles llevándolos hasta el casi agotamiento, para empezar a devorar personas. Un capitalismo caníbal, desesperado como un escorpión que aniquila a sus crías cuando se siente amenazado por el fuego, un capitalismo que emula al goyesco Saturno devorando a sus hijos. Una aberración tirana que maltrata a las personas, ya casi meros instrumentos de trabajo carcomidos por el consumismo obligatorio e impuestos mezquinos.

¿Cuál será la siguiente tiranía que nos esclavice en aras de un futuro más libre? Nadie lo sabe, pero llegará. Y durante un breve período de tiempo no lo parecerá.

A pesar de ello, puede que haya algo buena tras la eterna opresión. Creo que existe un trasfondo perverso en la asunción por parte de la masa de sus propios tiranos. En el fondo esta pérfida lucha de los tiranos por mantenerse en sus privilegiados tronos, engendra lo que llamamos progreso.

En su afán por conservar a la masa adormecida, se inventa formas de entretenimiento. Y las más tradicionales tienen gran éxito, quizás por el atavismo que encierran y que tenemos tatuado en lo más profundo de nuestra primitiva personalidad. Matar al enemigo (externo e interno) siempre ha sido beneficioso…para los que sobreviven, evidentemente. El ingenio por destruir y matar al adversario es enorme y muchos de los engendros desarrollados para matar más y mejor, pueden ser comercializados posteriormente a la masa como fantásticos avances que justifican todas las anormalidades cometidas por su tirano. Se trata de vender una forma de vida más o menos cómoda y adaptada a los tiempos que corren.

Distráeme tirano, cuéntame un bonito cuento, dime lo guapo que soy, mientras me recuerdas que he sido malo y que por eso merezco tus latigazos, al tiempo que arrastro con devoción tu trono.

¿Pesimista? En absoluto, tengo una gran curiosidad por ver qué será lo que vendrá después y reírme de ello con la misma sorna que ahora.


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