Su mente vuelve unas horas atrás cuando se despidió de su familia, de su pareja, a quien le dijo "ésperame", de su hijo de 7 años que es la razón de su vida y hace 6 navidades que no está a su lado abriendo los regalos, hace 6 navidades que no sabe el rostro de felicidad que tendrá su hijo, trata de imaginarlo y no puede. Hay mucha alegría a su alrededor.
Quiere irse pero se consuela diciéndose: "Es el precio que debo pagar para que no les falte nada"
Tiene que estar entero, es un camarero profesional, busca la fuerza necesaria para sonreír, haciendo la retrospectiva de su vida. Busca en su memoria y crea puentes con los recuerdos hermosos que aún le quedan y el tiempo comienza a alterarlos.
Es un duro momento de la profesión que tanto ama. Deben saberlo.