Qué tal va todo?
Yo estoy estresadísima con los exámenes y las entregas de la uni, pero en estas fechas estamos todos igual así que no me quejaré demasiado y os desearé suerte a todos para que nos vaya lo mejor posible :)
He visto que la entrada de las cafetería ha tenido bastante buena acogida así que en breve os presentaré algo nuevo con lo que sorprenderos.
Esta semana os traigo un restaurante nuevo pero no muy novedoso, pero espero que os guste aún así y que me sigáis recomendando sitios, que poco a poco se me acaban las ideas!
Os presento La Vaca Picada, una hamburguesería situada en la calle Serrano 224 (metro Concha Espina L9), aunque hay otros dos más, así que os recomiendo ver su web para buscar el que os quede mejor y ya de paso echar un ojo a la carta (bastante divertida, por cierto).
Siempre antes de ir a cualquier sitio que no conozco busco y rebusco en internet las opiniones de gente que ya haya ido para hacerme una idea de qué me voy a encontrar, y tengo que decir que a menudo de sirve de orientación ya que las cosas suelen salir siempre de la misma manera.
En este caso lo que pude ver era que los precios eran bastante altos en comparación con la comida que servían y que el servicio era más que lento.
Os cuento lo que vivimos nosotros.
El comienzo no fue bueno: no tardaron mucho en sentarnos pero cuando lo hicieron casi me vuelvo a casa. Me explico: el local tiene un par de terrazas que seguramente estarán muy bien para verano pero el resto del año... Están cerradas, pero no tienen calefacción y cada vez que entra o sale alguien te mueres de frío! Nos tuvimos que quejar un par de veces y cuando por fin nos hicieron caso, el remedio fue una estufa eléctrica. Al día siguiente me moría del dolor de garganta!
Por otra parte, pasaron 20 minutos desde que nos sentamos hasta que una camarera se acercó a preguntar por la bebida, y otros 25 más hasta que nos trajeron la comida. Es decir, cuando la gente protestaba por lo mucho que tardaban, tenían toda la razón del mundo: muy, muy lentos.
Y ahora vamos a la comida.
Pedimos un menú que traía un entrante junto con una hamburguesa todo servido en un mismo plato.
Por una parte Tony pidió una ensalada con queso cabra (el queso estaba muy bueno) y una hamburguesa de la granja que era muy normalita: bacon, lechuga, tomate... Pero en conjunto, bastante buena.
La cena de Tony
Por otra parte yo pedí una quesadilla (el guacamole estaba tremendo!) y una hamburguesa real que llevaba queso brie fundido, cebolla caramelizada y tomate, y que estaba muy buena también.Mi cena
Al ser un menú, solo pudimos elegir entre dos postres, y nos quedamos con el yogur casero con mermelada de fresa y virutas de chocolate: una auténtica delicia, creo que fue lo que más me gustó de toda la cena!Los yogures dignos de un monumento!
En términos generales el sitio no me gustó: pasamos frío, nos atendieron mal y tarde, no había luz suficiente (ved cómo salen las fotos y comparad con anteriores) nos quedamos con ganas de algo distinto... Pero sinceramente, por 13€ (que es lo que cuesta el menú diario) y en la calle Serrano, tampoco se puede pedir mucho más.Eso sí, la carne de primerísima calidad y el punto una pasada. Volvería aunque solo fuese para comerme la carne a puñados!
Fuera de menú los precios son altos: un hamburguesa mediana (250 g.) por 12-18€ me parece exagerado porque aunque la carne esté buenísima, no son especialmente originales.
Valoración general: un 7, y es una lástima porque la carne es de 10, pero si voy a un restaurante en el que me voy a dejar un riñón, al menos espero que me traten decentemente y no tener que estar quejándome constantemente por todo. Insisto, una lástima.
Bueno, pues aquí se queda nuestra experiencia en La Vaca Picada, sin duda, agridulce.
Un beso muy grande a todos y a disfrutar mucho del buen tiempo! ^^
Carolina.