- Y es que pocos acontecimientos históricos tuvieron una capacidad de determinación tan fuerte sobre la trayectoria de las primeras vanguardias artísticas como la I Guerra Mundial. El periodo inmediatamente anterior al estallido de la guerra coincidió con el de máxima vitalidad de los movimientos de vanguardia, en cuya voluntad de insurrección se anticipaba la militancia belicista por la que después se pronunció una mayoría de los artífices del arte nuevo.
La exposición ¡1914! La Vanguardia y la Gran Guerra, que se presenta hasta el 11 de enero en el Museo Thyssen-Bornemisza y en la Fundación Caja Madrid ofrece una espléndida selección de obras que permiten contemplar el desarrollo del arte nuevo internacional aproximadamente entre 1912 y 1917, y establece una lectura para su interpretación cuyas pautas vienen dadas por la guerra como circunstante de la cultura.
Con motivo de dicha exposición tuvo lugar el curso monográfico cuyas sesiones han sido colgadas en una lista de reproducción en YouTube.
-La década del fragor. Javier Arnaldo
-Cubistas y fauves al servicio del camuflaje. Maite Méndez Baiges
-“Dolores mesiánicos”: metáforas apocalípticas en el arte en torno a la Gran Guerra. Maria Stavrinaki
-Artistas de uniforme. Otto Karl Werckmeister
-“La guerre, madame...”. Juan José Lahuerta
-Vorticismo en armas. Richard Cork
-Verdún, academia del cubismo. Ángel González
-Arte y propaganda bélica. Italia 1914-18. Nadia Marchioni
-Esculpir la derrota. Fantasia y realidad sobre la guerra en la obra de Wilhelm Lehmbruck. Katharina Lepper