La venta de libros cae un 10%

La venta de libros en el mercado sigue cayendo, afirman múltiples medios. Esta mañana, al hojear, sin mucho interés —confieso—, un par de diarios acompañados de café, podía leer que la caída, en el primer semestre de 2012, es de un 10% frente a la facturación del año pasado por estas fechas.

Este descenso de la facturación viene motivado por la crisis, la implantación del mundo digital y la “mentalidad de la cultura de todo gratis”.

Javier Cortés, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España

A causa de todo ello, parece ser que la solución —razonada hasta el extremo, qué duda cabe que sea la única forma de salvaguardar el sector— es, como siempre, subir el precio y adoptar una nueva ley de propiedad intelectual.

La opinión mayoritaria coincide respecto a que subir el IVA es un error. El presidente de la FGEE ve con buenos ojos las medidas de la Ley Sinde, no obstante, llegan tarde y de forma demasiado forzada, comenta. Como ya apuntaba, yo mismo, en una entrada anterior en este blog, seguimos siendo reacios a actualizar un sistema que falla desde hace años.

Por otra parte, los datos que arroja el comercio exterior del libro español son positivos. Importaciones frente a exportaciones muestran un beneficio de más de 260 millones de euros, lo cual resulta una pequeña alegría en estos tiempos que corren. Los principales destinos de nuestra literatura son el europeo (Francia y Reino Unido) y el americano (México, Argentina y Chile).

Las cifras del libro electrónico son otro tema. Su incidencia es mínima, representando algo menos de un 3% de la facturación del sector (en EE.UU. hablamos de un 25% en el año 2011). Aquí, directamente se miente, y se habla de un “importante esfuerzo” del sector editorial  con la intención de ampliar oferta. Surgen cifras de un aumento de un 200% a un 500% de incremento de las obras digitalizadas, pero en edición y ventas los números son residuales frente al papel.

Aquí, directamente se miente, y se habla de un “importante esfuerzo” del sector editorial  con la intención de ampliar oferta.

En resumidas cuentas, todo el mundo está de acuerdo en que subir el IVA de los libros es lo peor que puede hacerse, por ende, probablemente, es lo que suceda en este país. Las exportaciones crecen, demostrando que los autores españoles tienen mucho que decir, y se culpa a los de siempre, se nos dice que la cultura no es gratis, que es un lujo… ¿Qué es eso de un 4% de IVA? Mientras tanto, las cifras apuntan a una falta total de confianza en el sector digital que ya se acerca más a una ceguera propia del que se tapa los ojos con las manos. Por mi parte, solo puedo pensar en aquella frase de Enrique Tierno Galván que decía: «Más libros, más libres».