Revista Diario
Acabo de salir del ataúd. No lo entiendo pero sigo vivo. Hoy es día 25 y huele a cordero asado. Malditos Mayas. Me gasté una pasta en aderezar el féretro para nada. Me he asomado a la terraza y casi no hay gente por la calle. Es normal, es Navidad. Mañana es día laborable y tendré que devolver el crédito que me ofreció el banco amigablemente. No me molesté en leer la letra pequeña. Daba por sentado el fatídico final. Dadas las circunstancias voy a retomar la escritura donde la dejé. La vida me ofrece otra oportunidad y pienso aprovecharla. Que tiemble Zafón y su sombra del viento, que tiemblen los jodidos pilares de la tierra y las malditas sombras de Gray. Porque he retomado la escritura; porque he vuelto.