La vida cotidiana de Buenaventura Durruti

Publicado el 03 mayo 2010 por David_pardo

No pretendo entrar en la vida de Durruti, ni juzgar lo que pudo o no pudo hacer, eso sería un debate largo, pongo esta anécdota, pensando primero en un hombre de los años 30, una persona que se ha convertido en referente para muchos anarquistas. En ocasiones da pena el desconocimiento de muchos anarquistas sobre su vida y forma de pensar. En fin yo sin considerarme un anarquista si que siento simpatía en algunos aspectos de la manera de pensar de Durruti. Recomiendo a cualquier persona que se quiera acercar un poco a la figura de él el libro de donde está sacado esta anécdota.

A principios de 1936 Durruti vivía justo al lado de mi casa, en un pequeño piso en el barrio de Sans. Los empresarios lo habían puesto en la lista negra. No encontraba trabajo en ninguna parte. Su compañera Émilienne trabajaba como acomodadora en un cine para mantener a la familia.

Una tarde fuimos a visitarle y lo encontramos en la cocina. Llevaba un delantal, fregaba los platos y preparaba la cena para su hijita Colette y su mujer. El amigo con quien había ido trató de bromear: “Pero oye, Durruti, ésos son trabajos femeninos.” Durruti le contestó rudamente: “Toma este ejemplo: cuando mi mujer va a trabajar yo limpio la casa, hago las camas y preparo la comida. Además baño a la niña y la visto. Si crees que un anarquista tiene que estar metido en un bar o un café mientras su mujer trabaja, quiere decir que no has comprendido nada.”



Sacado de:
El corto verano de la anarquía (Vida y muerte de Durruti)  de Hans Magnus Enzensberger