La vida es extraordinaria, extraña, enrevesada, y a la vez es lo más mágico que tenemos. La que nos permite disfrutar de todos los placeres que nos pone por delante. Sin ella no estaríamos aquí, no ”seríamos”. Nos da y nos quita, nos ofrece y nos hace luchar frente a las adversidades. Vivimos la vida que tenemos, y pocos deciden vivir la vida que desean. Nos hacen daño, nos defraudan, nos engañan, y aún así podemos seguir confiando en la vida. Porque la vida es bella, es placer, es amor, es vivir, es ”vida”. Y los únicos que tergiversamos nuestra vida somos nosotros. Los que la hacemos difícil, los que la ensucian, la ignoran y la desafían. Somos nosotros los que ansiamos vivir otras vidas porque la nuestra no nos satisface. Es a nosotros a quienes nos interesa la vida de los demás y no la nuestra.