La vida para otros…
Desde el cuadro de la ventana, las nubes que dan sombra a las aceras calientes, el pico borroso del monte de La Magdalena, el sudor del que camina por caminar y pensar en no pensar… Entra la luz en mi casa , pero ya no es para mi. La brisa que llegaba hasta el pasado abril cargada de la flor del Naranjo, del salitre, del frescor de las hojas rebañadas al rocio, y la sintonía de la vuelta , ya no son para mí.
Ya ni mis palabras, hasta ayer mías, dirigidas con o sin voz a perdurar el cariño, a buscar en el interior de cada uno el poquito de amor, que puedan todavía tener hacia mi persona…a facilitarles sus vidas, solucionar sus dudas, aunque sigan siendo mis dudas, hasta ayer… ya no son para mí.
Ya en mi piel no se detiene el color del verano, ni la brisa del verano, ni tan siquiera el frío de las madrugadas de enero, ese helor que me entraba por los pies y se quedaba entre los dientes, castañeteando…ya no es para mí.
Las fotos pegadas al álbum, de aquella vida, de todas las otras vidas pasadas, agotadas, entregadas a otros, invertidas en otros y hasta hoy con la esperanza de volver…para entregar de nuevo, para invertir de nuevo, ya no son mi vida, no son más que la vida de los otros, no para mí.
Siempre antes la mirada clara, la pena detrás de la sonrisa, la canción que me lleva a golpes de estrofa a sacudir lo feo, lo triste y mover los pies, dirigir los pasos en el suelo y en la cabeza hacia la esperanza, el corazón desbordado de confianza,las manos abiertas, los ojos abiertos, los días abiertos a lo que va a ser, será…ya no son para mí.
Ya la vida es de otros, no para mí.
Dawn 18 abril 2017