- Imagen: Aaron Huber
Bajo el destello de esta luz
que abraza el sueño de mi playa,
desnudo la mañana de cordura
y me visto de ti,
a una distancia demasiado calculada,
lejos de mí.
Entre ese espacio
en que me habita tu silencio
y un tiempo deshojado,
muero de ti.
Bajo este cielo carmesí
que a veces compartimos,
rasgo las horas
y trazo un plan soñado
entre tus ojos y los míos.
No me ves,
respiro entre tus labios
y acaricio ese momento
con el beso traicionado
que soplo en el espejo.
No invoco tu presencia
para amarte,
me abraza la ilusión
de imaginarte hoy,
en la aurora que contemplo
y que cincela este pecado
en un hueco de mi alma.
Y en el rojo que se escribe
en aquellos días de vino y rosas,
de calor y largas noches…
conjuro la orilla de este mar que se llevó tu nombre.
Mi eterna primavera
es hoy el recuerdo de tu voz,
y tu risa…
ese aire fresco que me falta.
Vivo sin ti en esta playa desierta
que transito,
y en este mar embravecido que ahoga
el grito de mi corazón,
sabes y sé…
que vivirás siempre conmigo.
© Nur C. Mallart
Colaboración para Salto al Reverso