Si esto ocurre en países tan democráticos que castigan con la pena de muerte, el asesino suele terminar la película pegándose un tiro. Si es un país que pena con cárcel, y premia el buen comportamiento de las neuronas, el que mata necesita una segunda oportunidad. Entonces se entrega y ascienden al sargento de la Policía que había sido herido.
Un banco americano te regala un arma automática por abrir una cuenta
Puede sonar peliculero y es que debe ser que a los estadounidenses tan dados al cine patriótico de banderas de estrellas y barras, les llegó un ataque marciano invisible y les inyectó ese gen que ya desde niños nos muestran en sus vídeos caseros, con esos padres piraos enseñando a sus hijos a usar lanzamisiles por si viene una invasión, o para defender a su familia de cualquier agresión.Y es que si se mezcla el puritanismo, con el capitalismo, unos toques de patriotismo envejecido con tradiciones anacrónicas, lo vas calentado a horno fuerte de héroes de guerra o en el microondas de las sectas apocalípticas, a palo seco sin agitar y se lo das a un chaval que lo único normal que debería de tener en la cabeza, es como meterle mano en las tetas a la chica del instituto que le gusta. El resultado es un mal guión de una mala película sin héroes con veinticinco actores secundarios más asesinados.
Esta es mi repulsa:
LA JUSTICIA POR MI MANO
¿Tiene algún precio la libertad?.Poder comprar una metralletaaunque estés muy mal de la chaveta,sólo por tener carnet de identidad.
Tomarte la justicia por tu mano,como lo hacen por tradiciónesos chalados de la asociaciónnacional del rifle americano,
que para defender a su familia,viven con un arsenalque les librará del mal,y también de la ignominia,
puede parecer humano.Una sociedad con escasa historia,y patriotas en busca de gloriaque mueren por sus hermanos.
Una mezcolanza obesade falso puritanismo,que vive del capitalismoy engorda con sus hamburguesas.
Y si un pueblo es tan violentoen su burda democracia,quién va a creer sus falacias.Yo creo que ya están muertos
viviendo una orgía de armas,que asesinan a los inocentesde una sociedad decadenteque se forjó con chatarra.
Raúl Cerdeño.