La virginidad

Estamos en 2017, creo que ya es hora de evolucionar.

Que alguien me explique, por favor, como puede haber un ginecólogo (porque este señor se supone que es ginecólogo) con una mentalidad tan prehistórica. Me hierve la sangre, de verdad. Voy a hablar únicamente de la primera pregunta que responde, que es “¿La copa menstrual puede usarse si eres virgen?”. El resto de barbaridades que suelta por la boca a lo largo del vídeo las voy a obviar, porque son unas cuantas. Yo no me pondría en manos de este “ginecólogo” ni de coña.

Así que atención a su respuesta [1:28 – 2:21]:

La copa menstrual debe de empezar a utilizarse una vez que la mujer haya empezado a tener relaciones sexuales, y perder esa virginidad con un acto sexual, ya que es lo más correcto.

Es lo más correcto… ¿Correcto para quién? ¿Para alguien con una mentalidad arcaica como la tuya?

Entonces castiguemos a las niñas que pierden su himen montando en bicicleta, haciendo ejercicio, explorándose ellas mismas porque les causa curiosidad conocer su cuerpo, o que simplemente nacen sin él. Castiguémoslas porque han perdido su virginidad y no ha sido con un acto sexual, que es lo correcto.

Para empezar, las copas menstruales están perfectamente indicadas para niñas que acaban de iniciar su periodo, no existe ningún problema en que las usen. De hecho hay marcas, que tienen copas especialmente indicadas para estas niñas, ya que son más pequeñas y más blandas.

En cuanto al dolor, no tiene por qué dolerle. Yo empecé a usar tampón antes de tener mi primera “relación sexual”, y la primera vez que intenté ponérmelo no podía, ya fuera por los nervios, por el himen o vete tú a saber porque. Pero el consejo de mi madre fue; que me introdujera un dedo estando tumbada en mi cama, relajada y que palpara como era mi vagina por dentro, para que viera que el tampón cabía perfectamente. Cuando volví a intentar ponerme un tampón, no hubo ningún problema, ningún dolor, ni nada por el estilo.

Y la primera relación sexual con penetración, tampoco tiene porque doler. De hecho, no debe doler si se hacen las cosas bien. A mí no me dolió en absoluto. Yo conocía mi cuerpo, estaba preparada, estaba segura de que quería hacerlo, hubo mucha estimulación previa, estaba relajada y no hubo dolor alguno. ¿Que seguramente ya no tenía himen?, por su puesto. Pero aun así, si no hubiera hecho las cosas bien me hubiera dolido. Hoy en día, con 23 años, si no hago las cosas como tocan, me puedo hacer daño. Con lo cual, el maldito himen, no tiene nada que ver con el dolor ni con la “virginidad”.

¿Quién tiene el derecho de decirle a una niña de 11 años, a la que le acaba de llegar el periodo, que no puede usar la copa? Si ella quiere usarla, si ella quiere cuidar su salud y empezar desde el principio a usar un método que respete su cuerpo, ¿quién eres tú para decirle que no puede usarlo, que no es lo correcto? Si yo hubiera conocido este método mucho antes, desde el principio la hubiera usado.

Y lo siento pero cuando sea madre, si es una niña (y ojalá sea niña), yo le hablaré de todos los métodos que hay y que ella elija. Porque la decisión es únicamente de ella, ya que el cuerpo es suyo.

En cuanto a la “virginidad”, aquí os dejo este magnífico vídeo, para que os replanteéis vuestra vida sexual.

Dejémonos de tonterías, dejemos de preguntarle a nuestras hijas si son “vírgenes” ya que solo es asunto suyo, dejemos de vivir en la maldita prehistoria, y empecemos a educar a las nuevas generaciones como toca.

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