La Zona de confort

La zona de confort puede entenderse como el conjunto de situaciones a las que estamos acostumbrados, es decir las cosas hechos o circunstancias que forman parte de nuestra vida diaria, que no representan ni un reto, ni una experiencia que aporte ningún nuevo conocimiento al desarrollo personal.

La cotidianidad en la vida representa el temor de las personas a apartarse de aquello conocido y dominado o hasta cierto punto tolerable y prevenido, pero que mantienen a una persona en un estado de inmovilidad en todo ámbito, el desarrollo emocional como el cumplimiento de metas y sueños, se convierte en algo que se ve lejano e inalcanzable.

Para salir de la zona de conforta, basta con iniciar una pequeña nueva aventura, ya sea iniciar un nuevo libro ò salir a conocer lugares desconocidos, cada nueva experiencia se suma a la vida de gota en gota, hasta llenar un baso llamado vida plena y feliz.

Pero lo que hace a una persona ser capaz de alcanzar cada vez mas y mejores metas, es hacer cada vez mas y mas cosas que expandan su zona de confort. Si hago deporte y corro cada dia 2km, mi zona de confort se planta en ese limite y me resulta comodo correr 2km sin estresarme mucho. Sin embargo, si un dia decido correr 10 y veo que lo puedo hacer y lo sigo haciendo, mi zona de confort se ha expandido enormemente con los consecuentes beneficios para mi cuerpo.

La Zona de confort

En Wikipedia

En el ámbito del coaching, se conoce como zona de confort al conjunto de límites que, sutilmente, la persona acaba por confundir con el marco de su íntima existencia.

Sin duda, es una de las expresiones más significativas porque define muy gráficamente el acomodo de aquellas personas que han renunciado a tomar iniciativas que les permitan gobernar sus vidas.

El coaching, a través de un proceso —por lo general— sencillo y breve, resulta muy eficaz para alcanzar nuevos horizontes. Indiscutiblemente, cuando se abandona el camino más trillado aparecen alternativas que merecen ser tenidas en consideración

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¿Qué es exactamente la “zona de confort”?

La zona de confort es el conjunto de ambientes y comportamientos con los cuales nos sentimos seguros, donde no hay riesgo. Es un acondicionamiento mental que nos determina y condiciona a operar dentro de un marco de barreras mentales que no son reales.

Todos tenemos una zona de confort que precisamente tenemos porque estamos a gusto, estamos adaptados a ella, además en ella tenemos un mínimo grado de eficacia, si no, no la mantendríamos.

Sin embargo, si continuamos sin salir nunca de esta zona, van a seguir pasándonos exactamente las mismas cosas: vamos a dejar de aprender, a dejar de movilizar recursos personales, a no aprender conductas nuevas que podamos necesitar. Dejaremos de crecer.

zonas de confort – Niveles

Zona verde de nuestro espacio vital o zona de confort: Espacio público

Es la distancia “pública”, varía según la persona pero a partir del mínimo entre 2 o 5 metros empieza esta zona, es una distancia aceptable a la que pueden estar desconocidos sin sentirnos incómodos al respecto.

Dependiendo de la situación la distancia varía, por ejemplo, en una discoteca la distancia pública de nuestra zona de confort se ve muy reducida hasta el punto de ser casi inexistente por la falta de espacio, del mismo modo que puede darse en un transporte público en hora punta. En cambio si estás en una playa vacía y otra persona desconocida se coloca a una distancia de varios metros podríamos sentir que se está “violando” nuestra intimidad.

Zona naranja de nuestro espacio vital o zona de confort: Conocidos

Esta distancia es la reservada para personas con mayor confianza, es la distancia con la cual nos sentimos cómodos estando con nuestras amistades casuales o conocidos del trabajo, este espacio vital suele estar entre una distancia mínima de 1 o 2 metros según la persona y la cultura.

No solo los conocidos, sino también los familiares y en ciertos casos hasta quienes nos ayudan pueden entrar en la zona intermedia, esta se encuentra poblada de personas cuyo vinculo afectibo puede ser de amor o de tolerancia y es el punto donde pueden surgir tanto los amigos como los enemigos.

Zona roja de nuestro espacio vital o zona de confort: Intimidad

Es el espacio exclusivo para nuestro círculo más cercano, aquí la distancia mínima puede desaparecer completamente y no existir una distancia real de incomodidad. Si cualquier persona que no está incluida en ese círculo intenta acercarse a esta distancia la sensación será de desagrado y de repulsión intentando aumentar la distancia existente y quizá en el futuro, esquivar a esa persona.

también es cuando permites que una persona entre en tu espacio vital, cuando nace la intimidad y la amistad, puesto que el vinculo sentimental es mas solido y arraiga mas sentimientos

Clasificación

La zona cómoda: en la que nos encontramos la mayoría de las veces. Es la zona de los hábitos.
La zona de reto: Aquella donde entramos si rompemos hábitos. Nos tenemos que esforzar por aprender y gestionar lo que no conocemos.
La zona de fracaso: Aquella a la que llegamos cuando no hemos conseguido afrontar nuestro reto.

No hay nada peor que vivir dentro de una zona de confort que te molesta pero que no haces nada para cambiarla. Vivir con tus papas, tener el mismo trabajo de siempre sin retribuciones satisfactorias, tener una pareja en donde ya perdiste todo el deseo de ser pareja. Entonces este tema, es para que investigues, comiences a cambiar y actuar.

Problemas de la zona de confort

Criticar, es una zona de confort.
Enojarse también es una zona de confort.
Quejarse, es zona de confort.
Herir a los demás también es zona de confort.
Estar triste, tener depresión, es una zona de confort.
Llorar, angustiarse, ignorar, preocuparte también todo es una zona de confort.

Cómo salir de esta zona

Crea el hábito de salir de tu zona de confort todos los días.
Cuando las cosas van bien, busca nuevos desafíos.
Has una lista de las situaciones que tiendes a evadir o procrastinar, dejar todo para lo último y nunca actuar por miedo, flojera.
Haz una lista de todo lo que te gustaría hacer aunque suene chusco e increíble para tí.
Mantén tu curiosidad por las cosas.
Leer.
Hacer ejercicio.
Frecuentar lugares diferentes cada vez.
No ir al mismo restaurante, ni pedir la misma comida.
Inscríbete a un seminario de actuación, o un curso de meditación o yoga.
Busca frecuentar personas con grandes pasiones, que te inspiren, pregunta todo lo que puedas.
Busca información, actualízate y sobretodo invéntate.
Crea esa persona que siempre has querido ver en el espejo.
Plantéate las situaciones que provocan tus quejas o preocupaciones
Explica a alguien, un coach, un psicólogo, un maestro, los momentos que sientes malestar y que te gustaría cambiar.
Has una lista de las conductas que repites y no hay forma de cambiar pueden ser arranques de enojo o ira, etc.
Busca los recursos que tienes para cambiar la situación.
En caso de no tener consciencia de tus talentos o recursos propios, decide quién podría ayudarte a descubrirlos; puedes hacer uso de tu propia intuición, amigos, colegas, profesores, maestros o alguien en quien su opinión sea sincera ¿para que eres bueno?
Especifica los objetivos metas que quieres alcanzar.
Elige las acciones a llevar a cabo para llegar a tu meta, deseo.
Diseña un plan de acción que te ayudará a conseguirlos y fija fechas.
Pon día y hora para iniciar las acciones que harán que tu sigas con lo acordado.
Mantén un diario de lo que haces; cómo te sientes, escribe o habla lo que necesitas.
Asegúrate que todo lo que has decidido lo hagas y que si fallas puedes volver a empezar.