Lady Gaga: lo que un pequeño empresario debe aprender de ella

Si eres un pequeño empresario, tienes un pequeño negocio o eres un autónomo, tienes mucho que aprender de Lady Gaga. Para que tu negocio mejore, me refiero. Lady Gaga empezó a ser famosa hace muy poco, en 2008, pero desde entonces ya ha vendido más de 15 millones de discos. Tiene mucho talento, de eso no cabe duda, pero también es verdad que hay muchos cantantes bien preparados y con talento que no venden un disco ni en el top manta. La primera enseñanza de Lady Gaga es, por lo tanto, que el talento (o un buen producto) es fundamental, pero hacen falta más cosas para destacar. Hay otras dos cosas muy importantes en Lady Gaga: le gusta lo que hace (su “yo profesional” da sentido a su vida) y cree absolutamente en lo que hace (en su “producto”), está convenciada de que es la mejor del mundo. Hasta tal punto cree en lo que hace que hace poco admitió que prefiere sacrificar su vida sexual porque se estaba dando cuenta de que así podía llegar a ser más creativa. Aquí la enseñanza no es que sacrifiquéis vuestra vida sexual, sino que es muy importante tanto que te guste lo que haces como que creas en ello. Si tú no crees en tu producto, es imposible que tus empleados o tus clientes consigan creer en él. Y lo que es peor, la competencia se dará cuenta de ello, solo es cuéstión de tiempo. Pero la enseñanza más importante de Lady Gaga es su excentricidad. Su calculada excentricidad, diría yo. Está claro que ella es así, pero no deja de ser cierto que todo lo que hace tiene su intención, está más qué pensado (no nos engañemos, ella no es Amy Winehouse). A las pruebas me remito, con el traje de chuletones de la foto, que lució en los MTV Awards de 2010. Ha tenido repercusión a nivel mundial, y probablemente los chuletones le hayan costado menos que el traje que llevaba ese día cualquiera de las otras asistentes a los MTV awards. Publicidad gratis. Y todo porque Lady Gaga es distinta, sabe ser diferente y sacar partido de esa situación. Es algo así como una vaca morada. Ver una vaca morada es algo sorprendente e inesperado. Todos hemos visto ya muchas vacas marrones y negras, estamos aburridos de ellas, pero una vaca morada (y con talento) es algo inolvidable y que llama la atención. La enseñanza aquí es la siguiente: haz que tus productos llamen la atención como lo haría una vaca morada. En resumen, las enseñanzas de Lady Gaga para los pequeños empresarios son las siguientes:

• El talento es fundamental. Debes tener un buen producto.
• Tienes que creer y debe gustarte lo que haces. Si no es así, lo mejor es que te dediques a otra cosa cuanto antes.
• Hay que ser una vaca morada. Diferente, llamativo, inolvidable.

Y tú, ¿cumples con las 3 enseñanzas?, ¿Cuál es tú negocio y cómo consigues que sea una vaca morada? ¡Cuéntanoslo!