Relato: El mismo cadalso
Nicolas fue devuelto a la celda encadenado y encerrado en un lugar infecto de dos por dos metros, con el suelo cubierto de paja, paredes desconchadas que dejaban ver sus vergüenzas y ratas que iban y venían a su antojo. Se dejó caer en el suelo, abatido por la noticia. Le quedaban sólo unas horas de vida. El miedo se fue apoderando de él poco a poco. Sudaba copiosamente y temblaba de forma apenas perceptible. Sus ojos lloraban, apenados y temerosos de lo que estaba por llegar. Miraba hacia el alto tragaluz a través de cuyos barrotes podía adivinar el azul del cielo, que poco a poco se fue volviendo gris. Entonces un soldado golpeó el pequeño ventanuco de la puerta de la celda que se abría a la altura de los ojos. Alguien quería hablarle.
Al día siguiente a mediodía, cuando Nicolas subía la escalera del cadalso sobre el que descansaba la guillotina, miró hacia la atestada plaza y habló de modo que los que estaban cerca apenas acertaron a entender: “¿Así que los insignes señores de Versalles serán los siguientes en poner sus cabezas donde pongo yo ahora la mía? ¡Cuánto honor, igualado a ellos en el último suspiro!” El verdugo le conminó a callarse extrañado de la tontería que acababa de oír de boca de alguien que se encontraba en sus últimos momentos de vida. Pero Nicolas-Jacques Pelletier siguió riéndose hasta que la cuchilla cercenó su cuello y su cabeza cayó en el cesto. La expresión de risa de aquel desgraciado fue motivo de comentarios en todo París, nadie lo había entendido. Sólo alguien y que había asistido a la ejecución para comprobar la efectividad del nuevo instrumento de justicia había entendido aquella reacción y de la cual no podía hablar: el doctor Guillotin.Si te gustó este cuento corto, tal vez te gusten estos otros:-La aparición. Cuento corto que trata sobre una sobrecogedora aparición que lleva sucediendo desde siglos atrás. La acción ocurre en el sugestivo paraje de Las Médulas.-Almas de seda blanca. Relato que sucede en el Palacio de Versalles; con un pequeño Mozart como principal invitado.
El mismo cadalso de Susana Villar està subjecta a una llicència de Reconeixement 4.0 Internacional de Creative Commons