Las 12 uvas atrasadas y sin pelar...

Se me había olvidado por completo contaros lo que aconteció a mi amiga Jess con las 12 uvas para despedir el año 2011. Sobra deciros que tal y como me amenazó en Navidad, se presento antitos de las 9 de la noche el día de Noche Vieja. Vino a casa con las uvas, las 12 suyas nada más, y se apuntó a mi dorada a la sal…
 No, no es ésta!!
No, ni ésta!!
Mirar la recetita de Arguiñano que es la que le he pasado a mi Jess porque estuvo disimulando que ella no sabe hacerlas, ¡a mí me la va a dar! ¡Toma nota Jess que al año que viene vamos a tu casa... !
Se precalienta el horno lo que se tarda en dar un par de traguitos a este vinillo escanciado.
Que respire, que respire, dice mi Jess.
Después pones en una fuente grande de cristal la dorada de kilo y medio, así tal cual, con espinas, solo le quitamos las tripillas, iba a poner en su barriga unas lonchitas de jamón que ya había rebanado cuando al girarme, tuve que tomarme otro buchecito de vino por no decir dos palabras ya que  constaté que los mismos estaban en la barriga de mi Jess, ¡Ea pues sin jamón!, apuré la copa y ella la suya, para acabar de pasar el jamón, supuse.
Puse una cuna de sal gorda (vamos tapé el culo de la fuente) para la dorada bien lavadita, y la enterré en muerte toda con sal, unos 10 tragos más de vino a horno vivo y ¡zas! lista para comer… Pero no sé si me quedó al dente o no, porque ya tenía la lengua gorda y solo sabía afirmar con mi cabeza a las cosas que me contaba mi amiga Jess que le había pasado esa mañana. En esto que pasa mi marido con el culín de vino que quedaba en el escanciador y me lo vierte en mi copa, para remate, y yo en agradecimiento le doy un beso… a la copa, claro, el año hay que terminarlo bien.
Nos sentamos a la mesa, excepto mi cabeza que se empeñaba en seguir girando y girando, así que pasamos para acompañar a la doradita al vino blanco, no me gusta mucho, pero bueno, una noche es una noche. Me sirvió una copita y pasamos la dorada a mejor vida mientras a ratos, notaba que a mi marido y a mi se nos quedaba la boca abierta, a mí debía de ser de lo gorda que tenía la lengua y mi marido de lo que relataba mi Jess. No recuerdo más, porque estaréis conmigo que cualquiera se acuerda de una conversación del año pasado, pero creo que se fue de mi casa al clarear,  y no sé cuándo se tomó sus 12 uvas, ¿si lo hizo?, pero sé que yo las mías cayeron al mediodía del día 1.
Grabó mi marido la conversación entre las dos, con el móvil que le trajo Papá Noël, y pude ver lo que no vi esa noche o si lo vi no fui consciente de que lo veía, ya me entendéis, cualquiera en mi situación...
Mi Jess mientras yo tenía los ojos espatarrados y la lengua medio fuera de la boca, decía:
- Se me antojó poner la mesa del jardín ahora que no la usamos en mi estudio para tener dos zonas, una con el ordenador y otra con la pintura, es una estructura fija de 4 patas y un cristal, no hubo forma de despegar el cristal de las ventosas y eso que tirábamos dos personas, total, que decidimos que así pasaría del garaje por la gradas de entrada a la casa hasta el estudio, y al girar la mesa en la puerta de entrada, ¡¡cataclás!! 2x1 metros de cristal fue estrellado y recogido y depositado en la basura, !adiós a la mesa!
- Pobresh chistal, eh?
- Bah, el cristal no me gustaba
- Pelo muyelll esssas ¡no son manelasss!... snifff, pobeciiita messsaaaggg
-Tras la comida del mediodía, al fregar la cazuela de mi Cheff 2000 que es muy moderna pero muy espercudía porque ¡hay que lavarla a mano! el fregadero se atascó, menos mal que tengo uno de ventosa, ¡de los de toda la vida!, y saqué al Manolo del biceps derecho y lo arreglé a mamporrazos limpios...
- Pelo muyellll  echhhhaaaa líiiiquidossssoooonnnn gueeeenossss
- Pues te digo más, por si acaso no llegamos a los Reyes Magos, nos hemos comido el Rosco con mi cuñada esta tarde y, ¿a que no sabes a quién le tocó el haba? Sí, a mí, así que al año que viene tengo yo que comprarlo, espero que se le olvide, ya me encargaré yo de cambiar las tornas como que me llamo Jess.
- Pelo muyelllll pagaaaaa jjjjjabbbbbaaaaa
- ¡Bah, si yo a mi cuñada le digo que es la figurita... ¡Es la figurita!
- Y para más inquietud, antes de terminar el 2011 y venir a tu casa esta noche, me iba a poner la camisa con pájaritos que tanto me gusta y, ¿a que no sabes qué me pasó?, porque como puedes ver no la llevo puesta.
- ¡Sssssseee_scaaaapaaaaoooooo!
- No, no. Se ha frasado la camisa.
- ¿Hababa??????????
Y ahí tuvieron que dejar de grabar y socorrerme porque comencé a reír como una hiena y en lo más alto del escarpido del Juas, juas, me quedé frita... No pude con las 12 uvas de mi Jess, ¡otro año será...!
P.D.: "Si te lo cuentan no te lo crees pero creo que la mala suerte de mi Jess se quedó en el 2011, no ha vuelto a romper nada. ¡Toquemos madera! (Si eres pagano, madera que no tenga patas y si eres creyente, mejor una cruz de madera) pero.. si decimos tocar madera... es para que no nos entre la mala suerte.. pero ... ¿acaso la que tenemos es tan buena como para tocar madera?"
{¡Toquemos__Madera!}
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