LAS CARTAS ESTÁN ECHADAS.
Escrito por: Víctor Robles Sosa
A pocos días de la consulta ciudadana en Lima, parece inminente que la alcaldesa Susana Villarán será revocada por la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas. No puede remontar el voto duro del ‘SÍ’ en los segmentos mayoritarios D y E, a la vez que pierde terreno en los segmentos A y B.
Un indicador claro de lo mal que anda la alcaldesa es que su asesor Favre le ha prohibido que dialogue con la prensa en el tramo final de la campaña. Asiste a ceremonias, posa sonriente para las cámaras, y luego se retira rauda. Cuando quiere decir algo, lee una declaración. No responde preguntas.
De concretarse su derrota, será muy dura porque ha hecho una campaña millonaria por TV, radio y paneles publicitarios, mientras que la del ‘SÍ’ ha sido tan franciscana que hubiese pasado desapercibida de no haber sido por los afiches y pancartas donados por algunos partidos.
También será una derrota política de aquellos aliados ocasionales de Villarán que la apoyan por razones sociales, o porque de buena fe la creen una izquierdista moderna. No entienden que hace rato Villarán decidió encabezar un proyecto político junto a lo más retrógrado de la izquierda tradicional.
Si fuese una izquierdista moderna se habría apoyado la inversión privada desde el inicio de su gestión. En cambio, sí apoyó el boicot a Conga y paralizó los proyectos privados que dejó Luis Castañeda. Es la necesidad de mostrar logros lo que la indujo a recurrir a la inversión privada en la hora nona.
Hace unos días, en un local del SUTEP, Villarán recibió el apoyo de la coalición marxista Fuerza Ciudadana, que integran su partido Fuerza Social, el Partido Comunista Patria Roja, el Partido Comunista Unidad, la CGTP, Ciudadanos por el Cambio, Tierra y Libertad, Lima para Todos, y el Movimiento de Acción Socialista (MAS, Gregorio Santos). Todos ellos lejanos de la izquierda chilena o uruguaya, que asumen como suyos el libre mercado y la democracia representativa.
En esa reunión Villarán dijo: “Aquí estamos, gobernando Lima, después de tres décadas en que las fuerzas progresistas no pudieron gobernar la ciudad… Apostaron que no durábamos un mes, pero aquí estamos todos unidos en un proyecto”. Queda claro que Villarán considera progresistas a las fuerzas que buscan hacer retroceder al Perú, y que comparte con ellas un proyecto político.
Todos los grupos de izquierda se han unido para salvar a Villarán. Desde los que están en el gobierno hasta los antimineros, que han suspendido inclusive sus protestas violentas hasta después del 17. Desde Cajamarca, Marco Arana ha dicho “no a Conga es no a la revocatoria”. Ella es ahora su nueva líder.
Esa misma visión ideológica llevó a la alcaldesa a cantar en público ‘Flor de Retama’, el himno no oficial de Sendero Luminoso, cuya letra dice “la sangre del pueblo tiene rico perfume… a pólvora y dinamita, ¡carajo!, a pólvora y dinamita”.
Las cartas por la revocatoria están echadas. Los demócratas no tenemos más opción que votar por el ‘SÍ’.
Fuente: http://larazon.pe/columnistas/5421-las-cartas-estan-echadas.html