Algo que adoro de Guadalajara es tener el campo cerca, y miles de caminerías para hacer de un domingo cualquiera, una ocasión perfecta para pasear y hacer ejercicio. Parecerá algo simple, pero es que las cosas simples son las que muchas veces más nos llenan.
Este es uno de los tantos paisajes que recorremos. Simple y hermoso.
Quizás quieres leer estas:
El día después de la nieve Domingo de campos verdes y caminos insólitos Y nos fuimos de gira El pantano de Sacedón