Si señoras, mis hijos me hacen quedar mal, muy mal.En casa el berrinche, la rebelión contra Morfeo y el revoleo de juguetes es moneda corriente.Ahora afuera de casa (o con visitas) la cosa cambia.
Los niños son unos santos. Si, les falta la aureolita y son dos angelitos recién bajados del cielo. Sonrisa por acá, sonrisa por allá. Te levanto la cejita y vos, chiquita grande, caés rendida a los pies de mi cochecito.
Y nunca falta la señora que le dice a mamá/papá:
- Señora-desconocida: Son divinos, re simpáticos. Son unos santos ¿no?
- Mamá Fruticienta/papá Ewok: emmm........ nop. Se hacen señora, se hacen. No les crea por favor. Uno más berrinchero que el otro.
- Señora-desconocida: ay! seguro que uds. exageran. Cómo dos cositas tan lindas van a ser lieros. Mirá la carita que me hacen (las bestias demoníacas en ese momento le sonrien con cara de "nosotros nunca hariamos algo como lo que dice papi/mami). Uds. se quejan de llenos.
- Mamá Fruticienta: ¬¬ si, la paciencia llena tenemos.
Porque en el fondo, a Mr. Ewok y a mi nos hace mal quedar como los que se quejan... pero JURAMOS que es asi! Estos dos tienen dos caras señora, no estamos locos, en serio! Creamé señora, no estoy loca!!!
Soy la madre de dos Maquiavelos de 9 meses... algún día lo demostraré.