Mis tortugas tienen garras enormes. Para llevarlas de un lado a otro, es necesario tomarlas desde atrás, con el pulgar sobre el caparazón y el resto de la mano abajo de la tortuga. Usualmente se mueven, por lo que hay que cambiar la posición de la mano transportadora para sujetar bien, o usar la otra mano al mismo tiempo. De cualquier modo, es difícil que las garras no terminen arañando un poco, así que hay que hacerlo con cariño para que no moleste.
Silvia Parque