Las grandes mentiras sobre los gatos

    Los gatos son animales que me fascinan especialmente por esa mezcla de belleza y misterio que poseen. Perfectos depredadores y respetuosos compañeros de viaje, llevan siglos sufriendo la incomprensión de mucha gente, pues han sido y son el blanco de muchas supersticiones y de muchas sospechas de estar implicados en pactos con el demonio o con seres que solo traen desgracias y malos rollos al conjunto de la humanidad.
       Grandes mentiras sobre ellos que han ido perpetuándose con el tiempo han provocado que muchas personas les desprecie y que aquellos que se ocupan de darles de comer por las calles sean muchas veces denunciados por gente que está llena de odio y de amargura.      Yo adoro a los gatos por muchas razones, (por su incapacidad para vivir bajo el yugo de nadie, por su independencia, por su descarada holgazanería, por su anárquico comportamiento, por su honestidad a la hora de querer a alguien, por su nula aceptación del servilismo...) y puesto que los adoro, (como todos los escritores, por otra parte), voy a señalar algunas de las grandes mentiras que circulan sobre ellos, para que si hay alguien que acaba de coger el teléfono para denunciar a la anciana que les da de comer se lo piense dos veces. Así que, ahí van...
     1) Los gatos huelen mal:  Los gatos no huelen peor que la gente que no se lava diariamente ( que por desgracia es bastante). Además, son aseados y apañados hasta el extremo, y siempre intentan tener el pelo y las patas "como los chorros del oro".
     2) Los gatos son traicioneros: No son traicioneros, son honestos. No son los sirvientes ni los bufones de los seres humanos que les dan de comer y si en un momento dado no quieren reirle las gracias a alguien, pues no lo hacen ( o sea, igual que nosotros, lector). Además, yo nunca he leído que ningún gato haya atacado a nadie por detrás, ¿y vosotros?
     3) Los gatos no quieren a los humanos: Falso. Sí que quieren a la gente, pero lo hacen desde un plano de igualdad. Que le digan esto a las personas que cuando están enfermas o deprimidas tienen a su gato al lado.
    4) Los gatos leen las mentes: ??????? ¿En serio? Esto es un pensamiento propio de gente paranoide que no tiene la conciencia tranquila y que cree que los gatos le miran porque saben lo que ha hecho.
     5) Los gatos son crueles: No. Los gatos son depredadores naturales y cazan para sobrevivir ( o porque no les gusta la bazofia que les dan). Los humanos torturamos a nuestros semejantes por placer o por aburrimiento, ¿eso no es ser cruel? No, que va...
    6) Los gatos con peligrosos para los bebés: Falso. Los gatos se meten en las cunas porque están calientes y porque necesitan controlarlo todo y hacerlo suyo impregnando su olor. No ha habido casos de gatos que hayan matado a bebés, además.
    7) Si duermes al lado de un gato, éste te quitará el aliento: Sí, claro que sí, hombre, no tienen otra cosa mejor que hacer que robarnos el aliento. Y, por cierto, ¿ dónde lo meten?, ¿en un saco? ¿ lo quieren para venderlo luego en el mercado negro de alientos?
   8) Los gatos transmiten enfermedades: La mayoría de las enfermedades que tienen los gatos no son transmisibles a los seres humanos, y muchas de ellas, además, se las provocamos nosotros con el maltrato al que a veces les sometemos.
     9) Loa gatos causan la  toxoplasmosis a las embarazadas : En realidad se ha descubierto no hace mucho que la toxoplasmosis tiene mucho que ver con la carne en mal estado que se come y no tanto con los gatos. Dicen que si una embarazada está cerca de las heces de un gato puede contagiarse, pero, francamente, eso tiene una pinta de leyenda urbana que tira para atrás. Además, si eso es así de verdad, ( que lo dudo), con que la embarazada no se coma las heces del gato o no se las ponga en la mano para olerlas creo que bastará.
    10) Los gatos pueden abrir la puerta para que entre lo que hay "al otro lado": Que los gatos sean muy intuitivos y sensibles a todo lo que hay en el ambiente y que vean y sientan cosas que nosotros no podemos captar no significa que toda casa donde haya un gato vaya a llenarse de gente muerta. Si eso fuera así, toda la gente que tiene gatos en casa vería espíritus de continuo y creo que no suele ser así.
     Las mentiras sobre los gatos son muchas y muy dañinas, y creo que ya es hora de que se les empiece a tratar como lo que son: seres tan dignos y merecedores de amor como los perros. Todos los que tengáis un gato me vais a entender muy bien, y el que no lo tenga quizás los conozca un poco más a raiz de esto, quien sabe... 

también son muy insistentes cuando quieren algo...