Los resultados dejan poco lugar a dudas, pues las diferencias entre las mujeres de uno y otro grupo eran prácticamente nulas. Mientras que en los datos sobre la osteoporosis los investigadores descubrieron que los cambios en la densidad mineral ósea de la columna vertebral y la cadera no presentaban diferencias significativas entre los dos grupos, un tanto de lo mismo pasaba con el resto de síntomas menopáusicos. Así, por ejemplo, el 48,4% de las pacientes del grupo de la isoflavona presentaba los mismos sofocos que el 31,7% de la que habían tomado placebos.
Por : El Mundo.es
Si hablamos de controversia en cuanto a remedios naturales, seguramente estemos tratando de la soja. La 'Lady Gaga' de la medicina natural es cada cierto tiempo protagonista de estudios que demuestran o desmerecen sus propiedades, levantando la polémica sobre una legumbre que cada vez se encuentra en más productos.
En esta ocasión son los resultados publicados este mes en 'Archives of Internal Medicine' los que muestran la peor cara de este producto... o mejor dicho su lado nulo. A la soja se le atribuyen las bondades de regular el flujo de hormonas para reducir algunos de los efectos de los primeros periodos de la menopausia -tales como los sofocos, la sequedad vaginal o los trastornos del sueño-, así como ayudar a prevenir la osteoporosis en esta etapa femenina. Por ello, muchas mujeres lo han visto como el sustitutivo perfecto de la terapia con estrógenos y sus posibles riesgos. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Miami (EEUU) indica que esta legumbre, no es que sea más o menos beneficiosa, sino que directamente no produce ningún tipo de efecto.
Para llegar a esta conclusión llevaron a cabo un estudio controlado y aleatorio de 250 pacientes de entre 45 a 60 años, entre julio de 2004 a marzo de 2009. En su investigación, los autores buscaban determinar la eficacia de los comprimidos de isoflavonas de soja en la prevención de la osteoporosis y otros síntomas asociados a la menopausia. Así, dividieron a las estudiadas al azar en dos grupos: uno que recibía comprimidos de placebo y otro, 200 mg. de isoflavonas al día.
Los resultados dejan poco lugar a dudas, pues las diferencias entre las mujeres de uno y otro grupo eran prácticamente nulas. Mientras que en los datos sobre la osteoporosis los investigadores descubrieron que los cambios en la densidad mineral ósea de la columna vertebral y la cadera no presentaban diferencias significativas entre los dos grupos, un tanto de lo mismo pasaba con el resto de síntomas menopáusicos. Así, por ejemplo, el 48,4% de las pacientes del grupo de la isoflavona presentaba los mismos sofocos que el 31,7% de la que habían tomado placebos.
Los resultados dejan poco lugar a dudas, pues las diferencias entre las mujeres de uno y otro grupo eran prácticamente nulas. Mientras que en los datos sobre la osteoporosis los investigadores descubrieron que los cambios en la densidad mineral ósea de la columna vertebral y la cadera no presentaban diferencias significativas entre los dos grupos, un tanto de lo mismo pasaba con el resto de síntomas menopáusicos. Así, por ejemplo, el 48,4% de las pacientes del grupo de la isoflavona presentaba los mismos sofocos que el 31,7% de la que habían tomado placebos.