Revista Literatura
Las magras flores
Publicado el 30 octubre 2017 por Rogger¿Dónde están las tumbas abuela?
¿En algún rincón de este intrincado cementerio?
¿En la ladera donde están los muertos sin ralea?
Éramos pobres y no había para mausoleo.
¿Dónde están tú y el abuelo?
Los muertos ya no sienten, dijiste.
¿Por qué tengo dos apellidos y ninguna huella?
¿Los sembraron en el gélido pajonal?
¿Dónde están tus húmeros y las manos avispas del abuelo?
¿En el recodo para bohemios y musas?
¿En sus tambores que ya no suenan?
¿En el secular olvido de tu progenie?
Vine a encontrar tu cruz en los predios próximos al abismo,
donde nace la pushanya, donde duerme la niebla.
Encontré magras flores y no tu lacónica cruz que yo pinté de morado.
Todo es nuevo, incluso los muertos.
No hay lugar para los olvidados.
No hay cruces moradas, solo sepulcros nuevos.
Nada de ti. Nada del abuelo.
Ni la fugaz memoria de tus abrazos,
ni sus pasos viajeros, ni su sorda melodía.
No encuentro tu morada.
Ya no hay Josefas ni Amadeos.
Fueron desterrados del mundo del silencio,
a las aguas inexorables del olvido.
De: versos conversos Derechos Reservados Copyright © 2017 de Rogger Alzamora Quijano