Las preguntas deben ser cortas, sencillas y directas... En una entrevista, en un total, en una rueda de prensa, da igual, deben ser cortas, simples y directas... porque, pese a que veces hace falta cierto desarrollo, la verdad es que cuánto más alargamos las preguntas más estamos intentando dirigir la respuesta del que está al otro lado del micrófono.
Yo he estado presente en ruedas de prensa que parecían auténticos debates entre periodistas y entrevistados... He escuchado preguntas más largas que las respuestas; he oído a periodistas olvidarse de los signos de interrogación, hablando con afirmaciones puras y duras y negaciones rotundas. No digo que debamos adoptar el papel de sumiso altavoz, pero tampoco creo que tengamos el derecho de asumir la voz de nadie. Si queremos responder a un entrevistado por lo que ha dicho, pues buscamos otra pregunta mejor.
No hace mucho un entrevistado estaba atacando a los medios de comunicación por dar una información que, según explicaba, debía permanecer estrictamente en el ámbito judicial y no público. Se le hizo una pregunta corta, sencilla y directa: "¿Cómo se enteró usted de esa información?" A lo que respondió: "Por los periódicos".