Arco de imágenes obtenidas por la sonda Cassini del hemisferio sur de Encélado. [Vía]
Esta es la primera imagen de la luna de Saturno Encélado, tomada mediante el Radar de Apertura Sintética de la sonda Cassini. Fué obtenida el pasado 6 de noviembre y abarca la zona correspondiente al polo sur de Encélado, a una latitud de unos 45°. Los resultados del barrido del SAR se han contrastado con imágenes obtenidas con luz visible, ultravioleta e infrarrojo de manera de poder ver cosas distintas en la imagen. Independientemente de la resolución de las imágenes, las fotos captadas en el infrarrojo y/o el ultravioleta permiten visualizar muchos detalles, ya que su longitud de onda varía entre los 50 y 100 micrones. La longitud de onda del SAR es de 2 cm, lo que implica que mediante este método se obtengan imágenes con una resolución menor. Pero como contraparte las ondas del SAR penetran las capas de la superficie de Encélado, permitiendo ver bajo las mismas.
Imagen centrada a los 65°S y 293°O, permite ver en detalle parte del escaneo de la Cassini, superpuesto a imágenes captadas anteriormente en infrarrojo y ultravioleta. [Vía].
La captura de radar se extiende del este al oeste de Encélado, en la imagen eso se ve desde abajo a la derecha a arriba a la izquierda. Se aprecia la superficie de la mayor de las lunas menores de Saturno, y su peculiar estructura. Esta luna, aunque en principio no tan interesante como Titán, ha resultado ser muy activa geológicamente. Se destacan los geíseres de agua que posee en el polo sur y que expulsan penachos de vapor de agua que llegan hasta las capas superiores de la atmósfera de Saturno. Las imágenes tomadas mediante el SAR dicen mucho sobre las propiedades electromagnéticas del suelo, y la dinámica geológica de Encélado. Este tipo de fracturas geológicas que se observan son de origen muy reciente y su estructura se debe a la interacción gravitacional con Saturno.
La atención principal de la sonda Cassini es el estudio de Titán, fue precisamente mediante las imágenes captadas con el SAR que se pudo determinar la existencia de lagos de metano en esta luna saturniana.
Aunque el SAR de la Cassini se ha utilizado en Encélado fue con fines radiométricos y para estudios de scattering, es la primera vez que logra un acercamiento tal que es posible un escaneo de la superficie como el que estamos viendo. Es necesario que entre la sonda y la luna en cuestión medie una distancia de unos 4000 km para que esto sea posible. La distancia óptima es de unos 1500 km, aunque esto no es posible ya que se requieren complejas y costosas maniobras orbitales para ello.
Sorprendentemente, según Emily Lakdawalla las imágenes de RADAR y las ópticas no difieren sustancialmente, aunque aquellas permiten apreciar lo que sucede bajo la superficie de la luna. A pesar de esto, estos resultados son muy importantes ya que permiten calibrar la imagen que tenemos de otros mundos. La posibilidad de comparar directamente imágenes en el rango visible del espectro lumínico con las imágenes de RADAR son clave para mejorar la imagen que tenemos de otros mundos que son accesibles solo a las ondas de radio. Esto sucede con Titán y Venus, cuyos rasgos superficiales son accesibles mediante técnicas de RADAR. Aunque en el caso de Venus disponemos de un conjunto de imágenes captadas por las sondas espaciales soviéticas Venera, quienes han sido los únicos artefactos terrestres que han descendido al infierno de ese inhóspito planeta.
[Vía]
Enlaces relacionados:
Encélado, la nube de Saturno El asteroide 2005 YU55 y su primer video.