♣Título: The Scorch Trials
♣ Autor: James Dashner
♣Traductor: Noemí Risco Mateo
♣Género: Distopía, Fantasía
♣Editorial: Nocturna Ediciones
♣ Número de páginas: 490
♣ ISBN: 978-84-939200-0-5
El laberinto era sólo el principio
Resolver el laberinto se suponía que era el final. No más pruebas, no más huidas. Thomas creía que salir significaba que todos recobrarían sus vidas, pero ninguno sabía a qué clase de vida estaban volviendo. Árida y carbonizada, gran parte de la tierra es un territorio inservible. El sol abrasa, los gobiernos han caído y una misteriosa enfermedad se ha ido apoderando poco a poco de la gente. Sus causas son desconocidas; su resultado, la locura. En un lugar infestado de miseria y ruina, y por donde la gente ha enloquecido y deambula en busca de víctimas, Thomas conoce a una chica, Brenda, que asegura haber contraído la enfermedad y estar a punto de sucumbir a sus efectos. Entretanto, Teresa ha desaparecido, la organización CRUEL les ha dejado un mensaje, un misterioso chico ha llegado y alguien ha tatuado unas palabras en los cuellos de los clarianos. La de Minho dice «el líder»; la de Thomas, «el que debe ser asesinado»
Cuando el año pasado leí El corredor del laberinto, —la primera parte de esta trilogía que se presentaba en España tímidamente como una historia distópica que abriría los cielos a una ráfaga de historias similares— nunca pensé que pudiera gustarme tanto. Lo cogí como se coge cualquier otro libro, sin expectativas; y lo cerré maravillado, ansioso por introducirme en Las Pruebas, la famosa segunda parte. Ahora que también he viajado por el terreno árido de La Quemadura, os puedo asegurar que la trilogía de El Corredor del Laberinto está a la altura de Los Juegos del Hambre. Y decir eso, es decir bastante.
Thomas y el grupo de clarianos que dejamos a su suerte en El corredor del Laberinto, han vuelto a aparecer en nuestra vida, y esta vez, seremos testigos de las horribles penurias que tendrán que pasar. Creyéndose a salvo por fin, lejos de los laceradores, de CRUEL, y del terrible laberinto, son sorprendidos por un mundo devastado por unas erupciones solares que han quemado gran parte del planeta, convirtiendo el cielo en un amasijo de tormentas letales; y en ese mundo, en el que supuestamente debieron vivir antes de que todo comenzara (antes de que les borraran los recuerdos), ha nacido una horrible enfermedad llamada El Destello, que despoja al individuo infectado de toda humanidad, en una febril locura asesina. Ellos son, según CRUEL (la organización que nació de todas las catástrofes para salvar al mundo), la única esperanza para la tierra, porque de ellos depende encontrar la cura para la enfermedad. Con esta presión sobre sus cabezas, volverán a ser presa de los experimentos de esta organización: deberán pasar por Las Pruebas, hasta llegar a un lugar seguro llamado El Refugio. En esta nueva aventura, Thomas conocerá a otros aliados y también, a muchos enemigos. Tanto los clarianos como el recién descubierto “Grupo B” estarán obligados a luchar entre ellos para sortear los obstáculos que la organización ha puesto en sus caminos. Y eso sin contar con el errático comportamiento de Teresa, quien desde que apareciera en la vida de Thomas, parece contener la respuesta a muchísimas incógnitas referentes a su propio pasado y al destino que les depara CRUEL. Lo que Thomas no se imagina es el magnífico giro que darán todas las circunstancias, convirtiéndolo a él en el protagonista de una pesadilla que parece no tener final.
Si habéis llegado hasta aquí, significa que os interesa leer este libro. Tal vez habéis leído ya la primera parte y buscáis respuestas desesperadamente. No os culpo, pero os advierto que este segundo libro es tan bueno como el primero y que, si decidís dar el gran paso, os sumergiréis en una historia llena de giros argumentales sorprendentes, con un ritmo vertiginoso que no os dejará respirar (ni siquiera en la primera página); desconfiaréis de hasta los amigos más allegados y viviréis situaciones inesperadas y magníficamente descritas, de tal magnitud son los problemas de Thomas que muchísimas veces moveréis las piernas con nervios y ansiedad, gritando que corra y se esconda. Es un libro adictivo, emotivo, entretenido y cruel. Sí, cruel, y lo digo sin dobles intenciones. Las escenas violentas son gráficas, más sangrientas y reales que las que nos acontecieron en libros como Los Juegos del Hambre. James Dashner no tiene reparos en arrebatarles la vida a sus personajes o describirnos las pesadillas más horripilantes para que luego no podamos pegar ojo en toda la noche. Y nos dolerán algunas pérdidas, y sufriremos con las heridas que otros personajes padecerán, y el motivo es simple: los personajes de Las Pruebas (en general, de la trilogía El Corredor del Laberinto), son especiales, originales y perfectamente desarrollados. Las escenas que cada uno protagonista, gozan de versatilidad, y los diálogos son magníficos, capaces de arrancarnos una sonrisa o un grito de pavor (no podré olvidar ese “-¡Hola, narices!”, ya me entenderéis si lo leéis); el romance que se vive en esta historia tampoco se queda atrás: es tierno y a la vez salvaje, rodeado todo el tiempo de suspicacia, de desconcierto y miedo, pero más allá de eso, una devoción recíproca y un antiguo y misterioso vinculo que deseamos descubrir. Thomas y Teresa vivirán situaciones fuertes, habrán traiciones y habrán besos, pero también habrán celos (y bien llevados por el autor, nada de tonterías ñoñas), porque aparecerá una chica especial, una “rara” (tiene la enfermedad El Destello) llamada Brenda, y aunque aparece a mitad del libro, nos conquistará con facilidad por su carácter desalmado y sarcástico, salvaje y retorcido. No puedo olvidarme de mencionar a Minho, el corredor del primer libro. Oh, es un pingajo carafuco que adoro. Todo lo que sale por su boca de clonc es genialidad pura. Un personaje inolvidable que consigue estar a la altura de Thomas, el protagonista, que en esta entrega está desquiciado y demuestra su verdadero yo: uno superviviente y valiente, líder nato en la sombra, un tío de cuidado para tener como enemigo, pero un amigo fiel y encantador.
Tendría que decir algún fallo del libro, pero es que no se me ocurren cosas negativas importantes que achacarle; ¿qué queréis que os diga? Me ha encantado, no puedo remediarlo. Lo que critiqué la vez anterior fue la traducción que me pareció un poco infantil y que tenía reiteraciones. Esta vez ha mejorado muchísimo y las reiteraciones no aparecen, aunque sigue existiendo el tono infantil (y nuevamente digo que esto puede ser por el propio autor que ha decidido facilitar la lectura a todo el público). De resto, la trama me ha parecido perfecta, sorprendente y adictiva; los personajes se han portado de manera espléndida, reaccionando con fiereza a las pruebas y haciéndonos disfrutar a nosotros con sus problemas; la presentación del libro es correcta, siguiendo la estela del primero y el formato que acostumbra a usar Nocturna. No hay baches, no hay partes soporíferas ni incoherencias. Nada que pueda criticar, ¿eso es algo increíble no?
Lo recomiendo sí o sí, a cualquiera. Si trabajara en una librería y me viniera un cliente en busca de un libro, yo le diría “léase El corredor del Laberinto”, aunque viniera buscando un poemario. Las referencias son de obras maestras como El señor de las Moscas o La Naranja Mecánica, pero también de obras lijeras como Los Juegos del Hambre; si tuviera que elegir entre los libros que llevarme a una isla desierta, la trilogía de El corredor del Laberinto estarían entre ellos, sin lugar a dudas. Para mí ha sido una segunda parte digna de recordar, con un final trepidante y sorprendente que me ha dejado con unas ganas increíbles de continuar la historia en su tercera y última aventura. En serio, pingajillos, ¿a qué esperáis para leerla?
Las Pruebas, un libro trepidante, adictivo y cruel. Una segunda parte digna de recordar.
JAMES DASHNER nació en Georgia en 1972. Licenciado por la Brigham Young University, en 2003 publicó su primer libro, A Door in the Woods, seguido de A Gift of Ice (2004), The Tower of Air (2004) y War of the Black Curtain (2005). Entre 2008 y 2010 publicó su trilogía The 13th Reality. Los derechos cinematográficos de El corredor del laberinto los ha comprado la 20th Century Fox.